miércoles, 31 de diciembre de 2014

A última hora del 2014

He tenido uno de los años más productivos de toda mi vida, y el número uno desde hace al menos 15 años. He escrito cientos de páginas, entre ensayos, bitácoras, cuentos, aforismos propios, poemas, canciones y otros trabajos. Además, he hecho cientos de dibujos. He avanzado en cinco instrumentos musicales (hablo de producción, no de creatividad - todavía no). Y muchas otras cosas que no voy a enumerar porque no tengo tiempo.

Además, ha sido uno de los años más creativos de toda mi vida, tanto en número de obras (léase el párrafo anterior) como en la diversidad de campos (escritura, composición musical, marquetería, fotografía, gastronomía, administración de espacios, diseño de varios tipos, y un largo etcétera). Todo ello, además, acompañado de un cambio en la forma de percibir las cosas, tan, pero tan amplio, que me llevaría horas describirlo, y ya lo tengo apuntado en otro lugar.

Ha sido un año de avances personales, académicos, laborales, artísticos, físicos. Tantos y de tal magnitud, que no me puedo creer que haya pasado sólo un año.

El 2014 ha tenido su lado triste: las despedidas definitivas.

Y sí, claro que hay cosas menos positivas (o más discutibles). Al respecto de ésas, tengo que mencionar algo que me dijo Zlatana una vez, y es que soy hombre y no puedo hacer dos o más cosas a la vez. No sé si tiene razón o no, pero me resulta más cómodo y práctico dársela y centrarme en una sola cosa - en este caso, en lo que de positivo ha tenido el 2014. Para mí, ha sido un año de 13 meses (véase por qué en bitácoras anteriores). Si me centro en las cosas malas, sería uno de los peores años de mi vida. Pero no le voy a dar ese gustazo a nadie. Ha sido, al contrario, uno de los mejores años de mi vida, hasta ahora, si no el mejor.

Y es que a partir de ahora, los años sólo serán mejores y mejores.


No ha habido pasos equivocados, ni los va a haber. Lo que a alguno pudiera parecerle un paso atrás, sólo es otro paso dentro del baile de la vida. Lo peor que podría hacer sería quedarme parado, y no tengo tiempo ni ganas para detenerme. Que siga la fiesta. Y el baile. Quien quiera bailar conmigo, le doy la bienvenida. Quien quiera bailar en soledad, me parece fantástico también. ¿Quién me concede este baile?

Sobre los necios

¿Qué formas conoces de ahorrar (más) gastando lo mismo? ¿Cómo se puede realizar una comunicación entre galaxias en tiempo real (léase, mandando la información a una velocidad mayor que la de la luz)?

Son dos preguntas que parecen indicar que me he dado un mal golpe, ¿verdad? Pues sigue leyendo.

Recuerdo cuando estaba trabajando en un pequeño estudio sobre la energía y su uso por las comunidades humanas. Unos cuantos se reían de mí, o me descalificaban en tono serio y paternalista, que yo estaba equivocado. En todo, básicamente. Lo más benéfico que oí fue algo así como "tienes que trabajarlo más, porque así no está bien". Hubo partes que se ignoraron, otras que se me discutieron, otras que se echaban abajo y punto. Una de las cosas que ponía era que no existe ninguna energía limpia (de las transformadas), y que no es sostenible buscar formas más efectivas de "producir" (léase, transformar) energía, sino formas de reducir el consumo. Había muchas otras ideas relacionadas con éstas. Como no encontraba apoyo entre aquellos a quienes consultaba, y yo creía que no andaba tan desencaminado, simplemente y por mis narices, lo publiqué, dentro de mi libro "Marchita a cuatro romanos, al revés".

Al poco, ya estaban algunos diciendo que yo se lo había explicado de otro modo, que así, puesto en papel, era diferente. Perdona: ya te lo había enseñado tal cual, sin cambiar ni una coma, en la pantalla del ordenador: vete a otro con el cuento de que tú llevabas pensando lo mismo desde hace lustros.

La mayoría sigue diciendo que no sé de lo que hablo. Por suerte, empezaron a surgir voces autorizadas diciendo cosas parecidas: que hay que reducir nuestras "necesidades" energéticas, y no aumentar la producción. Así que yo sé lo que me digo, y sigo esperando como araña en la tela a que venga la gente a decirme que siempre me habían apoyado, O que me lo dijeron ellos a mí, O que eso es algo que lleva apareciendo en los medios de comunicación desde las Tablas de la Ley, etc.

Así es que tiro otras: ¿formas de ahorrar gastando lo mismo? ¿comunicación intergaláctica en tiempo real?

Ambas son posibles. Ahora, ¿quién va a tirarme piedras? ¿quién va a decir que se lo inventó él/ella? ¿quién va a decir que eso ya es harto conocido todo? ¿quién va a decir que no sé de lo que hablo? Por favor: estamos en internet: si YA lo ha dicho alguien, mandadme los enlaces, que no me apetece perder tiempo diciendo algo que ya hayan dicho otros. Cuando lo tenga publicado con su ISBN y mi nombre en la primera página ya no me va a interesar nada de lo que tengáis que decir al respecto.

domingo, 21 de diciembre de 2014

De hechos y hacedores

Una de las cosas que me gustaría hacer de forma automática y que aún no he aprendido bien es a juzgar los hechos, y no a los hacedores. O, en terminología cristiana, el pecado y no al pecador.

No, no me considero cristiano ya desde hace unos cuantos años. Eso no significa que no admire ni tome como ejemplo la figura de Jesús de Nazaret, que me parece un patrón de conducta muy bueno. Y así, cuando oigo comentarios sobre la matanza en Pakistán, me pregunto qué habría dicho Él. Supongo que si dijera aquello de "el que esté libre de pecado, que tire la primera piedra", lo habrían linchado.

Y lo cierto es que algunos comentarios en algunas conversaciones me han llevado a pensar acerca de cuán libre de pecado estoy yo. Dicho de otro modo: ¿cuántos niños inocentes mueren en el mundo por mi culpa? Claro, yo no ordeno ninguna matanza ni aprieto ningún gatillo; pero tanto desde la perspectiva de un existencialismo cancriano ("seguro que es culpa mía") como desde la de un bagaje cultural católico ("pecar por omisión"), desde el momento en el que obre en mi poder el conocimiento de mi parte de culpa, el no hacer nada me convertirá en cómplice.

Sí, condeno la matanza. Sí, aunque no soy juez ni soy Dios, condeno a los carniceros. ¿Contento, querido lector? Sin peros ni aunques ni sinembargos ni noobstantes.

Además, quiero confesarme.

Hoy estaba pensando en comprarme una cámara digital nueva. Supongo que nadie espera que justifique esta decisión, porque en nuestra sociedad actual, querer es adquirir y punto. Nuevamente, un deje cancriano me lleva a explicarme: que si tengo un proyecto publicable en mente, que si mi cámara vieja está para el arrastre, que si trabajo mucho y tengo derecho a darme un capricho, etc. Ahora bien, durante la comida salió el tema y salió la acusación y el veredicto (con el que estoy de acuerdo). Otólicamente hablando, el juzgar un hecho me lleva, necesaria y moralmente, a analizar hasta qué punto no estaré yo cayendo en lo mismo. Y pensé en la cámara de fotos, y en su digitalidad, y en que esa digitalidad está basada en componentes electrónicos, a su vez basados en coltán, y que el negocio del coltán está, a su vez, basado en el Congo, provocando una guerra que lleva varios millones de muertos y ni se sabe de refugiados...

Éste es el conocimiento de mi parte de culpa. No necesito una cámara nueva. Mi derecho a un capricho no puede quedar por encima del derecho de otros a una vida tranquila y segura, o de su mero derecho a seguir vivos.

¿Estoy exagerando? ¿Llevando las cosas a un extremo? Quizá. Yo no voy a juzgar a quien se quiera comprar todos los cachivaches electrónicos que le plazca, sin pensar de dónde vienen ni qué consecuencias tiene para otros seres humanos, renovando su parque electrónico al ritmo de todas las modas. El hecho, en sí, sí que lo juzgo: me parece demasiado inmoral para tener cabida en mi vida. El que lo quiera hacer, que lo haga. No creo que una persona sea inmoral por hacer algo inmoral: todos cometemos errores, y algunos son muy gordos. Quizá sea "amoral en ese aspecto". O no. No me interesa. Me interesa tan sólo cómo afecta esto a mi vida.

Tanta y tanta gente se queja de que sus niños juegan con móviles y con consolas y con tabletas y con drones y con la madre electrónica que los parió. Y como el victimismo mola, les compran más y más, para poder quejarse todavía más. No quieren saber. Están en su derecho. Yo tampoco quiero escuchar victimismos y estoy en mi derecho. Dame un victimismo y te daré conocimiento. No te llamaré inmoral, pero tú me llamarás radical, pese a que yo te dejo vivir como tú quieres y sólo me defiendo de tu lenguaje negativo.

Es una pena que no hables la lengua de Cervantes. Quién sabe. Igual este texto sirve para abrirle a alguien los ojos. O para que yo me dé cuenta de que estoy equivocado de principio a fin.

De momento, ya he sacado el cubo de la basura y puedo ponerme a trabajar en algo más entretenido y más positivo.

miércoles, 10 de diciembre de 2014

Felicidad algebraica

Datos:
Hoy hace x años que me dieron las llaves de mi piso. También hace 3x años que descubrí que la felicidad existía, y que decidí que iba a hacer todo lo posible por ser feliz. En número de años, media vida... Mis dos sobrinas mayores tienen juntas x años, y el día que la mayor cumpla x años, yo tendré tantos años más como tiene hoy la segunda. 
Con 4x años se me cumplió otro gran sueño, que fue volver . Y como parece que me enamoro fatalmente cada vez que cumplo n·x (∀n>1), pues la que se avecina.
Pero ahora sé que la felicidad existe y que me persigue y la persigo en un círculo sin salida. Para qué resistirme, si es mi sino.

Pregunta:
¿Cuántos años llevaba España de democrashia cuando me enamoré por primera vez?

Entre los participantes, se sorteará (quizá) un paquete de chicles sin azúcar ni aspartamo. A ver cómo tengo la economía de aquí a que cumpla x2 años, que será cuando termine el plazo para participar.


domingo, 16 de noviembre de 2014

Castillos de naipes

Pues hete aquí que de pronto me descubro haciendo tan intencionada como inconscientemente algo que, quizá, todos deberíamos hacer de forma consciente, o no, pero que de seguro todos hacemos muchas veces sin querer, y es poner a determinada gente a prueba.

Y es que hay gente que, sin saber por qué, sin darte directamente yuyu, te ponen una lucecita roja, tímida, casi invisible, casi acallada a la vista de la sonrisa ajena, pero que te dice que no puedes invitar a esa persona a tus castillos en el aire. Que no la puedes hacer partícipe de tus sueños y tus logros, porque, lo sabes, tendrá la capacidad de robarte la ilusión, desencantarte, quitar importancia a todo lo que haces, mientras te dicen lo contentos que están de verte y haberte visto y lo que valoran tu amistad.

Tú sabes que eso puede pasarte. Y sin darte cuenta, como yo, les presentas tus castillos de naipes, los pones sobre la mesa, con toda, todita tu ilusión, tu confianza en esa persona. O eso crees. Y la persona, de un manotazo cargado de "buenas" intenciones, o de malas o por catalogar, te tira el castillo entero. Y la lucecita roja parpadea y te dice que la otra persona, seguramente, ve como un logro la desilusión que lee en tu rostro. Ese desencanto por haberte derribado el castillo de naipes.

Y la persona se ausenta nuevamente de tu vida y tú miras la pila de naipes. Pensativo. Triste. Y te das cuenta de que el desencanto no se refiere a tu castillo caído, sino a haber visto a la otra persona negándose a crecer. Y decides que es su opción y su vida. Recoges las cartas mientras tu ánimo se centra en seguir creciendo y, con una sonrisa, agradeces a la vida la oportunidad de que alguien te haya mostrado un punto débil de tus castillos en el aire... en una maqueta miniatúrica, sin dañar el castillo real.

Tus sueños están más a salvo que nunca, porque ahora puedes corregir un punto débil y, además, sabes a qué otra persona no debes mostrar los pasadizos secretos. Encontrará el castillo, claro, pero no podrá entrar.

Y tú seguirás surcando los cielos en tu castillo volador. El que quiera, que se haga el suyo. Y el que no, está en su derecho. A ti eso no debe afectarte. Ni podrá ya, tan alto que vuelas. No es egoísmo: les tendiste una escala y la rechazaron; les mostraste un castillo que se podrían construir y derribaron el modelo; les dijiste que tú eras feliz y se rieron y seguirán riendo.

Cuanto más alto subas, menos oirás sus risas tristes. Vuela. Mira los castillos que vuelan sobre ti y dirige el tuyo a esos parajes nubosos. Sé feliz, porque te lo mereces. Añade nuevas alas a tu castillo. Y cuando sepas de lo que hablo, sabrás que la felicidad existe para el que la desea de verdad.

Una fortaleza en tierra es defensa y es prisión. Un castillo en el aire te da libertad y un motivo más para vivir. Y para protegerte de los falsos amigos, construye, además, castillos de naipes.


lunes, 10 de noviembre de 2014

Creatividad y restricciones

A veces nos dicen que no hay que limitar en absoluto la creatividad de los niños. Se llega a afirmar que la libertad absoluta es mejor, que produce gente más creativa, más auténtica, más ingeniosa, mejor. Y que también produce mejores obras de arte.

Pues a mí me gustan los límites. Y estoy a favor de cierta censura. Pero vayamos por partes.

Hace unas semanas, Martina P. y yo hablábamos de que una de las dificultades de ser adulto independiente y capaz es... que puedes hacer demasiadas cosas. Parece ser que, para muchas personas, el tener muchas cosas para hacer les lleva a la apatía, al desinterés, al no-hacer-nada. Cuando se puede todo, cuesta decidir en qué invertir nuestro tiempo, cómo jerarquizar nuestras aficiones, nuestras posibilidades infinitas - que, en el mundo del aprendizaje, y del internet con todo-a-un-click-de-distancia, y en otros ámbitos, empieza a ser un problema serio para muchos. Si eso no te afecta, puedes seguir leyendo sin darte por aludido - porque, sí, también hay gente que sabe organizarse de forma natural.

(Breve paréntesis: tener muchas cosas por hacer es algo diferente y, aunque el resultado sea parecido, su problemática es diferente: en muchas ocasiones, cuando uno siente que tiene demasiado por hacer, se siente impotente y no hace nada).

Recuerdo una ocasión en que fui a comprarme unas gafas de sol. Llevaba mi presupuesto pensado y el tipo de gafas que quería. Entré a la tienda. Elección hecha en un minuto. Entonces el dependiente me dijo que ese par de gafas estaba en promoción, y que por el mismo precio podía llevarme tres pares diferentes. Me llevó casi media hora decidir los otros dos pares. Demasiadas posibilidades.

En ese sentido, las normas artísticas nos dan un espacio de comodidad que, por supuesto, podemos romper cuando queramos o necesitemos; pero que, en sí, constituyen una base sólida. Esas normas pueden ser formales (fugas, sonatas, conciertos; soneto, verso alejandrino), estilísticas (conceptismo, culteranismo), políticas (realismo socialista, apología de X, prohibición de mencionar Y), sociales (políticamente correcto) y, me imagino, un largo etcétera. Hala, ya tienes tu lago, nada donde quieras. Y como pez, siéntete libre de saltar fuera del agua. Lo mismo saltas a otro lago y descubres una nueva forma de ser "libre".

Personalmente, he descubierto que la prohibición a hablar de determinados temas, o de usar determinados recursos, me lleva a forzar mi mente. Me provoca. Me incita a buscar nuevas formas de decir lo mismo. Me excita la mente y me inspira. Ciertamente, no estoy a favor de una censura que me lleve a la cárcel o me corte la lengua por decir algo de una forma que el órgano que fuere no acepta. Pero la censura del público, de la audiencia, existe de todos modos, aunque no existieran de otros tipos.

Habiendo dicho esto, no estoy de acuerdo en aplastar la creatividad. Por lo que abogo aquí no es por una represión a la expresión, especialmente si viene desde fuera. Tan sólo quería poner una reflexión sobre las restricciones. A veces, las restricciones son en positivo: no se trata de prohibir hablar de algo, sino imponer (o imponerse a uno mismo) el que haya que hablar de algo, o utilizar un recurso, o unos materiales, unos colores... Son los detalles en común los que contribuyen a crear un estilo, y creo firmemente que moverse dentro de un estilo puede ayudar a fomentar la creatividad.

Cuando quiera que me he impuesto a mí mismo unas normas (aunque fueran muy básicas) para crear una canción, o una serie de canciones; un cuadro o una serie de ellos; una fotografía o una serie de ellas; un relato o colección de los mismos; en cualquiera de estos casos, no sólo he estado muchísimo más satisfecho con el resultado, sino que, en una gran mayoría, la acogida ha sido mucho mejor.

Y vosotros, ¿cómo os sentís con las normas a la hora de crear? ¿Qué pensáis de la Libertad Absoluta? ¿Qué pensáis de la censura? No hace falta que me contestéis a mí (aunque me encantaría saber qué piensan otros). Paraos a pensar un momento. Si veis que definiros vuestros propios límites os ayuda, ¡hacedlo! Si veis que os va mejor sin límites, ¡no os limitéis! Cread como mejor sepáis y disfrutad, que para eso estamos en el mundo.

sábado, 8 de noviembre de 2014

Adiós a una bici

A veces hay que saber decir adiós. Y mira que yo hoy iba con el presentimiento, que debería ir a la sauna andando, que si no debería llevar la bici vieja, que si ese candado era lo suficientemente bueno... Y parece, además, que anda la peña revolucionada robando bicis. Como si todo fuera poco, mi bici parecía tener un atractivo especial (ya me la han intentado robar o dañar varias veces, y ahora, además, hay unos cuantos que deseaban que yo no pudiera ir en bici, gente de envidia mala).

Pues no fue suficiente aviso todo eso, y ¿tonto de mí?, dejé la bicicleta candada, bien atada al aparcamiento de bicis. Salgo de la sauna y la bici no está.

Ni el candado.

A unos metros, un montón de bicicletas, unas candadas, otras sin candar, pero sin atar ninguna a ningún sitio (vamos, candados de no poderte ir montado en la bici, pero de podértela llevar a hombros o pinada o sobre una rueda), algunas claramente mejores que la mía. Pero se llevan la mía, en un día que he andado de migrañas y bajones.

Y el bajón se fue con la bici.

El primer sobresalto me dejó en blanco. Un amigo inmediatamente sacó el móvil para llamar a la policía, y ya reaccioné, llamé yo. Acabamos riéndonos el agente y yo, y todo (no le salía pronunciar mi nombre y me dio por contestar bien y al tiempo con gracia a algunas preguntas). Una conocida que pasó por allí me ofreció regalarme una bici que tenía en casa que no utilizaba. Un amigo me acompañó hasta la comisaría y luego me llevó en coche a casa, mientras veía todo desde un punto de vista positivo que yo compartía al 100% (de hecho, él intentaba consolarme... y yo pensaba que me estaba leyendo el pensamiento, porque realmente me sentía en positivo).

El ladrón se ha llevado una bici que no costó tanto y cuyo valor económico, después de 6 años de tute a tope y mantenimiento cero, se ha reducido bastante. A cambio, el ladrón me ha dado mucho, muchísimo. Lo que pongo aquí no es nada. No sé si encontrarán la bici o no, pero de momento, yo me alegro de no haberla visto al salir de la sauna. Que peor era la "fortuna" que me esperaba en el camino de vuelta a casa y la esquivé por ir en coche :)

Hoy ha sido un gran día.

Adiós, bicicleta querida. Gracias por tantos paseos, por tantos encuentros facilitados, las excursiones, los arándanos, las ideas musicales y literarias que se me ocurrieron sobre tu sillín, las alegrías que di a tanta gente, el deporte que hice, el dinero que ahorré, las compras que hicimos juntos, las caídas, las chupas en tantas tormentas, los fríos y calores. Gracias por servirme de trípode y de conejillo de indias, y por haberme ayudado a conocer mundo y naturalezas humanas más o menos dignas de recuerdo. Ojalá seas muy feliz allá donde vayas y sepan valorarte como yo o más. Y que termines en las manos de alguien que te necesite más que yo.

Hasta siempre.

miércoles, 29 de octubre de 2014

Visitas


Algunas visitas llegan a tu casa a violentarla. Parece que no han entrado y ya han visto toda la casa sin que a ti te de tiempo a decir que no quieres que esa puerta se abra. Hasta los armarios por dentro, si te descuidas. Apoyándose en cualquier cosa que te impida contestar a gusto (es tu jefe, o tu abogado, o tu médico, o tu suegra, o un policía, qué se yo), sacan su Míster Hide más horripilante y te miran hasta el cajón de la mesita de noche. Y entre eso y los comentarios, cuando se van, sólo quieres llorar. Te sientes sucio, utilizado, deshonrado, inútil, indigno.

Esas visitas abusadoras no son necesariamente coincidentes con las que vienen para encontrar algo que criticar. A este segundo tipo lo detectas ya sin que vengan a tu casa, no necesitan sacar su Hide - basta con oírles hablar de las casas que han visitado y darse cuenta de que ponen a todo el mundo pingando, y sabes que tú no vas a ser la excepción: tu casa será la misma cutrez que la del resto de sus familiares, amistades, conocidos y vecinos. Faltaría más.

Corolario: Cuando alguien viene a verte por quinta vez y se mete en tu dormitorio, sin pedirte permiso, para ver la vista desde la ventana, vista que ya conoce, no ha ido a verte a ti. Ha ido a fisgarte.

Luego están los que se esfuerzan por ver algo bonito en tu casa, pero no les sale. Y cuando ya hacen mucho esfuerzo, dicen algo así como "Me gusta este sitio para un jarrón". Ya. Pero no para este jarrón, ya me he dado cuenta. Estas visitas son prácticamente inofensivas, uno preferiría que no dijeran nada, pero frente a los tipos anteriores, son unos benditos. Y casi con toda probabilidad, te hablarán de lo bien que les atienden en tal o cual casa cuando van. No es por hacerte sentir mal. ¿O sí? El caso es que sabes que igual de bien hablarán a tus espaldas, aunque delante tuyo pongan sonrisa de comelimones.

Hay gente que viene a tu casa, abre la nevera, se sirve un vaso de algo, guarda la botella, tú lo ves y sientes un calorcito por dentro, casi hasta un placer, porque sabes que la persona lo hace con confianza, y que tú en su casa podrías hacer lo mismo. Hay otra gente que viene a tu casa, abre la nevera, se sirve un vaso de algo, guarda la botella, tú lo ves y sientes pena por esa persona, porque sabes que no lo hace con confianza, sino aprovechándose de que tú se lo permites o que no dices nada (que para el caso). Dos personas realizando la misma acción, pero que no están haciendo lo mismo.

Hay gente que viene a tu casa y buscan inspiración, ideas, algo que halagar. Tengo que decir que, normalmente, cuando voy a un sitio por primera vez, yo soy de los que buscan ideas. No veo si hay desorden o no, porque no me interesa. No veo si está la vajilla sucia. No veo si tienen una tele último modelo. Me interesa cómo puedo vivir mejor, tener una vida más cómoda, un espacio más acogedor para mí y los que quiero... Cuando viene alguien así a mi casa, se lo noto en los ojos, en el cambio de tono al hablar, en esa aproximación física, una casi veneración que les impide atreverse a tocar eso que les gusta... No sé si yo pondré la misma cara cuando algo me gusta, pero a los que me visitan y son así, se les nota.

Y luego están las visitas que vienen a verte, y tienen ojos sólo para ti. Entiendo que a todos nos puede la curiosidad, más o menos (hay veces que, realmente, ver a la otra persona es tan emocionante que, aunque estés por primera vez en su casa, no sabes ni en qué espacio has estado, si salón, cocina, balcón o cuarto de baño). ¿No os pasa a veces, que vais a ver a un pariente o amigo y, aunque miréis en todas direcciones, no veis nada porque estáis más centrados en la persona, en cómo se siente, en qué le preocupa, en lo que te va a contar?

Como cangrejo, me identifico con mi vivienda. Es una extensión de mi ser. Me tomo muy en serio aquello de que la hospitalidad es un concepto muy complejo, y que no se debe ofender al hospitalario, porque está confiando en ti. Eso mismo exijo a los que me visitan. Aunque tenga la casa desordenada (como suele ser habitual), prefiero que la gente me critique por falta de cuidado que por falta de hospitalidad. Claro que hay excepciones: a alguna gente no le doy la oportunidad. Y es que hay visitas que no deberían producirse nunca, so riesgo para la salud de los habitantes de la casa visitada. Que el que luego se queda en mi casa viviendo soy yo, y no me apetece chuparme las malas energías de nadie.

¿Y tú? ¿Qué tipo de visitante eres?

martes, 28 de octubre de 2014

Pragmatismo frente a sueños

Pues sí, estoy estudiando. Ya estoy acostumbrado a que gente que presume de ser amiga mía, incluso muy buena amiga mía, no muestre el menor signo de alegría cuando se enteran de que, por fin, estoy estudiando una de las dos cosas que quería hacer. Entiendo que ver a alguien que va tras sus sueños puede ser muy puñetero, porque te recuerda que tú no vas tras los tuyos. En realidad, ése es sólo un motivo de los cientos, si no miles, que hay para no alegrarse de que a otro le vaya bien (siendo ese otro alguien por quien se dice que se siente afecto sincero, puro, auténtico y demás blablás). Las envidias (buena y mala) son sólo otros dos motivos.

Como digo, esa costumbre hace que no suela hablar de ello. Para qué. Es mi vida, y lo mismo que no le contamos a nadie nada del polvo tan fabuloso que echamos la noche anterior, hay cosas que es mejor guardarse para uno mismo. Así que luego me pasa que son unos conocidos los que les dicen a otros los cambios que hay en mi vida, y esos otros se sorprenden y preguntan y a mí no me sorprende que enterarse les alegre menos que una pausa publicitaria en el clímax de una buena peli.

Empiezan las preguntas o ničem, inútiles, vacías. La gente se cree super-original cuando te repiten las mismas preguntas que ya has contestado a todos los curiosos anteriores (porque lo que sienten no es interés por ti, sino curiosidad que dista mucho de ser la de un amigo). Entre todos los puntos de la entrevista, hay uno que, de por sí, no esconde malicia alguna, sólo ignorancia, y que parece ser la favorita de los pragmáticos, a saber:

- Y cuando acabes, ¿qué es lo que vas a conseguir?

Sí, es una pregunta que también hago a veces; es una pregunta que te hace también gente que te quiere bien, gente con interés por ti. Pero el lenguaje no es inocente. Las personas, a veces, sí son inocentes y no se dan cuenta. Cuando respondo, se distingue al inocente cariñoso del gilipollas por su reacción.

- Ya lo estoy consiguiendo. Ya he conseguido mucho. No hago esto por un título.

El inocente, el que me quiere bien de verdad, sin paripés, sonríe, se interesa, a veces incluso me pide que le muestre algo de lo que voy haciendo. El "otro" pone cara de fastidio y cambia de tema sin dejarme terminar la frase.

Y sí, yo entiendo que cada uno tiene sus historias personales, sus problemas, sus complejos, sus necesidades y sus etcéteras. Lo entiendo y lo comprendo, porque estoy seguro de que todos nosotros nos encontramos, en un momento u otro, del lado de los cariñosos o del de los pragmáticos, dependiendo del pie con el que nos hayamos levantado, de la persona que nos hable y del asunto de que se trate. Esto no es una crítica a un comentario puntual, ni a una forma de hablar. Ni es una crítica a ese pragmatismo equivocado en el que, de seguro, todos caemos, como digo. Ni siquiera intenta ser esto una crítica, aunque suene como tal. Y si crítica, que figure sólo para llegar al meollo dando un rodeo, en una adaptación personal mía de los rodeos de Ortega y Gasset.

Esto que estoy escribiendo es mi forma particular de informar.

Llevo ya unos cuantos meses de reciclado personal, de redescubrimiento, de introspección. Pongo nombre concreto a las "cosas" que me hacen sentir bien, que prolongan mi vida, que me ponen una sonrisa que no se me quita ni cuando se me cae la tortilla al darle la vuelta. No sé si será posible tener demasiadas de esas "cosas" que te hacen sentir bien. Sé que aún no tengo suficientes. Sé que aún tengo demasiada rémora a mi alrededor, demasiada gente poniendo peros aun a mi forma de respirar.

Yo sueño por soñar, disfruto soñando. No necesito un porqué ni un para qué. No necesito descubrir los mecanismos de la magia, porque entonces ya no es magia. No necesito destripar a la gallina de los huevos de oro para saber que no habrá más huevos si lo hago.

Hay huevos. Y los seguirá habiendo.

Entiéndase lo que sigue como impregnado de abundante reciprocidad.

A mi alrededor, hoy por hoy, sólo hago sitio a gente que me ayude a progresar. Que me apoye. Que se alegre por mí y sepa demostrarlo. Gente que me sirva de modelo, de ejemplo. Gente que piense en el futuro, que haga planes, que piense en términos de proyectos, que dé pasos en el camino del crecimiento personal. Gente con ganas auténticas de ser feliz, y de ver felices al resto. Gente que sepa que el sueño no se consigue durmiendo, sino viviéndolo en vigilia. Que el sueño ya ha empezado, y es su opción transformarlo en pesadilla o en ligerilla. Que el viaje a la felicidad no lleva a la felicidad, sino a la insatisfacción y el descontento; mientras que el viaje por la felicidad es una meta satisfactoria en sí.
 Si todo, todito lo que digo en el párrafo anterior te suena a chino, probablemente hoy no pintes nada en mi vida. Ni yo en la tuya.

Como canta Rosana, "no sé mañana, sé de hoy". Y hoy es el futuro.

martes, 23 de septiembre de 2014

El día que me vaya

El día que me vaya, no quiero que nadie piense que es una tragedia. No lo sería aunque no terminara esta bitácora. Tengo 42 años. Es más que la esperanza de vida de algunos países. Si no me equivoco, es más que la vida media de la Humanidad hasta hoy.

Pero estadísticas aparte, he sido y soy feliz. Por cantidad de motivos. Y estoy disfrutando de la vida, de cada día, del encontrarme mal, de los dolores. Todo lo que me pasa, bueno y malo, me recuerda que estoy vivo. Y eso es ¡tan maravilloso! Los motivos por los que soy feliz los compartiré en otro momento, quizá.

Y cuando me vaya, por favor, dejaos de detalles morbosos. De qué morí, si llevaba tiempo mal, etcétera, puede interesaros, pero yo espero que nadie satisfaga ese deseo insano de saber lo que a nadie debería interesarle. A los que de verdad me quieran, los conoceréis por las preguntas que hagan: qué le hacía feliz, qué le hacía sonreír, de qué estaba satisfecho, qué proyectos estaban en camino, dónde puedo escuchar su música, dónde puedo leer sus últimos relatos, y un laaaargo etcétera.

El día que me vaya me iré tranquilo. He hecho muchas cosas. Y sí, he cometido errores tremendos; pero no he pecado de mala intención. He intentado ayudar a mucha gente. Me he esforzado en que mucha gente a mi alrededor fuera feliz. Creo que lo he conseguido en muchos casos. De hecho, una de las cosas que más alegría y felicidad me da es ver que la gente consigue sus metas, sus sueños, que tienen éxito en sus empresas. Cantidad de cosas se me quedarán sin terminar, aunque ese día llegare dentro de cien años. Qué más da. Lo importante no es llegar a ningún destino, sino disfrutar el camino. Y yo eso lo hago a tope. Sí, a veces más centrado en mí mismo que en el mundo. No soy todo altruismo ni todo egoísmo. Soy maestro: si le muestro a alguien el camino para ser feliz y lo rechaza, ya no es mi problema, es el suyo. Y cuando no tengo fuerzas, me centro en recuperarlas, porque sólo con fuerzas puede uno pegar el tirón que saque a los otros del agujero (si se dejan).

No lloréis cuando me vaya, porque yo os estaré viendo desde el otro lado, o desde mis postreros pensamientos en el umbral de la nada, y quiero veros felices. Contad chistes a mi costa, que yo me reiré con vosotros. Cuando el viento os acaricie, pensad que os susurro lo que os quiero. Cuando notéis frescor en una mano, os estaré acompañando. No maltratéis vuestro cuerpo brindando a mi salud, que no lo voy a necesitar: sed buenos, cada uno consigo mismo y también con los demás. Os recomiendo decirle a la gente a vuestro alrededor lo que realmente pensáis de ellos. Así podréis iros en paz.

Hoy, la muerte no me asusta. No la deseo, claro: me encanta vivir. Tampoco la temo. Que venga cuando tenga que venir. Yo sigo tratando este cuerpo que recibí prestado como mejor puedo, para que me dure lo más posible, que ya hace ocho lustros que se me acabó el periodo de garantía. No voy a irme voluntariamente. Aún me queda mucha gente por hacer feliz. Todavía hay gente cercana a mi corazón que necesita de mi ayuda, aunque sólo sea que les escuche. Pero el día que Dios me llame, habladle al viento, que me traerá vuestras palabras y os las cambiaré por abrazos.

Nadie sabe nunca quién se va a ir el primero. Quizá sea yo, quizá otro. No estoy aquí para llorar penas. Estoy aquí por previsión: sea ahora, sea en diez años, sea en un siglo, que en mi entierro la gente hable de lo feliz que fui.

Y si queréis echar pestes de mí, soy todo oídos :D aprovechad ahora, que cuando no esté nadie os va a querer escuchar...

Dios mío, gracias por otro día más, por esta vida tan maravillosa, y ¡por el dolor que me recuerda que sigo vivo!

sábado, 20 de septiembre de 2014

Tan azul, tan azul

Esa puesta de sol de hoy, sin sol, con nubes de tormenta, ha sido de las más merecedoras de ser grabadas, fotografiadas y recordadas. Increíble. De pronto, me vi observando colores que no sabía nombrar, ni siquiera por aproximación. hacia el este, las nubes tenían cierto componente de gris, pero también de sepia, y no eran ni un color ni el otro. Hacia el nordeste, una amplia gama de plomizos. Hacia el norte, lo habría llamado añil por su intensidad y su, permítanme, longitud de onda, si no hubiera sido por la imposible combinación con un tono pastel. Y hacia el oeste y noroeste, una nube de un tono uniforme, tan azul, pero tan, tan intensamente azul, que si Dios aprieta más la longitud de onda no habría sabido decir qué era el color que yo veía, porque ya como era tuve que pensármelo. Y vuelta al este, con esa gradación del cielo de fondo, desde un color que no era ni crema, ni salmón, ni ocre, ni sepia, ni amarillo, ni naranja, pero que podría haber confundido a alguien con prisa a definirlo con cualquiera de los que he mencionado; desde ese color, al gris plomizo, con toda la infinita gama intermedia; y sobre ese fondo, una nube alargada, blanca, tan sólida que parecía de cartón piedra, resaltando con valor propio y enfatizada con ese fondo difícilmente descriptible. Si lo que he visto hoy me lo hubieran enseñado en foto o en vídeo, habría echado pestes de los programas de arreglo de fotografías, por exagerarlo todo. Ya lo decía Julio Jaurena, que a veces llamamos horteras o exagerados a los artistas, pero sólo porque no recordamos el espectáculo (o no nos fijamos en él) que a veces nos ofrece la naturaleza.

Me ha servido este espectáculo para varias cosas (siempre tan pragmático, Jórgido, de verdad, qué asco). Primero, para escribir esta bitácora tan cursi. Segundo, para alegrarme de que el HP que casi me atropella en Hluboká saltándose un ceda (matrícula 1A4 00**, coche rojo) no consiguiera su objetivo... y alegrarme además de no haberle seguido y montádole un pollo, porque habría tenido un espectáculo diferente. Tercero, para comprobar por enésima vez que las gafas polarizantes no siempre producen mayores contrastes ni mejores colores (me acordé de ellas al cometer un pulgón suicidio contra mi ojo izquierdo... y francamente, mejor sin gafas). Cuarto, para sorprenderme una vez más en las últimas semanas de lo poco que llevo la cámara de fotos o el móvil conmigo. Adiós, tecnología. Quinto, para pensar en amigos que hacen fotos, en lo que habrían disfrutado (llamé al que vivía más cerca, el resto se lo tendrán que imaginar, si quieren).

Y bueno, en general me llevó a un montón de reflexiones indirectas. Pensé en Espe, el día que me preguntó si yo creía que sería posible ver un color que no fuera nada conocido. Canté mi canción "Colores de atardecer" y pensé en si mis canciones (o mi música) se considera o no religiosa o espiritual, pese a cantar pocas canciones de alabanza directa a Dios. Pensé en la cantidad de fotografías sosas, anodinas, aburridas, nicneříkající (que no dicen nada) que la gente publica como "mira quééééépasadafotoooooo"...

Sigo cambiando. A pequeños cambios sutiles, unos intencionales, otros fortuitos. No tengo fuerzas, o motivación, o circunstancias, para grandes cambios, pero me siento tan diferente, veo las cosas desde una perspectiva tan cambiada a veces, que me sorprende que nadie se percate (me sorprende... pero también me alegra). Y la perspectiva cambiada... pienso en términos musicales, o gráficos, o puramente abstractos, y muchas veces, como hoy, me tengo que forzar a verlo, a pensar, en palabras. Quizá me esté demenciando. O quizá sólo sea tan, pero tan otólico, que esté a punto de pasarme de vueltas y de convertirme en indefinible.

Como el azul al oeste.

viernes, 5 de septiembre de 2014

Invaze, občanská válka, nebo další světová?

Bez ohledu na to, jak to cítím, prohlášení českého prezidenta Miloše Zemana, že na Ukrajině není ruská invaze, nýbrž občanská válka, mě vědlo k zamýšlení (cela zpráva tady).

Přemýšlel jsem o tom, zda přítomnost ruských vojáků při konfliktech na Ukrajině by se dala považovat beze sporu za invazi, a jako Španěl, nemohl jsem se vyhnout myšlenkám na vlastní občanskou válku v letech 1936-1939.

Milovníci konspiračních teorií (mezi kterými se nezřídka nacházím) často mluví o tom, že Španělsko "určitě" nebylo neutrální za druhé světové války, že přece jen byli Franta s Adou kamarádi a že tím pádem Franta musel poslat vojáky na výpomoc fašistické moci atd. Spekulace. Zatím žádný důkaz. Na druhou stranu, nacistické Německo prokazatelně poslalo vojenskou sílu na výpomoc Frankově straně během španělské občanské válce. Byla to německá invaze, nebo německý pokus o invazi ve Španělsku? Nebyl. Občanská válka skončila a Německo nemělo žádnou moc ve Španělsku. Naopak, věnovalo se vlastním záležitostem. Pravda, Německo a Španělsko neměly společné hranice.

Ovšem, je tu více rozdílů. Kromě Německa, také Spojené Státy, Anglie, Československo a jiné státy, poslaly posily do Španělska. Prokazatelně. Přesto se mluví o roku 1939 jako o začátku druhé světové války (to pro milovníky konspiračních teorií - jestli budeme věřit tomu, že Franco se podílel na frontách během 2. svetové, tak předepišme tedy dějiny a dejme rok 1936 jako začátek světového konfliktu... konec konců, ve Španělsku si tenkrát měřily mezi sebou síly a vyzkoušely hodně zbraní a strategií, ne?)

Vidím rozdíly mezi situací na Ukrajině letos a situací ve Španělsku před skoro 80 lety. Vidím také jisté podobnosti. Co by se bývalo bylo stalo, kdyby tenkrát kamarádi Ruska, kteří poslali tam zlato, jež se nikdy nevrátilo, by bývali byli vyhráli válku? Můžeme zcela vyloučit, že Španělsko by nebývalo bylo obsazeno ruskými vojsky navzdory vzdálenosti? To se už asi nedozvíme. Dnes, bez ohledu na to, jestli pán Prezident má pravdu či ne, jsem rád, že mi pomohl nevidět věci tak černobíle. A to i přesto, že s nim stále nemohu souhlasit.

domingo, 24 de agosto de 2014

Conseguir lo contrario

Lo que voy a poner ahora no es más que una copia de una reacción que tuve en facebook al ver la siguiente foto:
 
que iba acompañada de las siguientes frases:

"Ninguna tradición puede estar por encima
de la vida de seres inocentes.
¡Comparte esta imagen si piensas lo mismo!"

Estoy de acuerdo en que ninguna tradición debe estar por encima de la vida de seres inocentes. Ahora, ¿por qué tengo la obligación de compartir esta imagen, o cualquier otra, sólo por el hecho de estar de acuerdo?

En cualquier caso, mi primera reacción a esto fue la siguiente:

"Cuidado: las mayorías no justifican la moralidad de nada. En España, el 90% de las CC.AA (si no es más) permiten la tauromaquia. Estoy en contra de la tauromaquia, pero por favor, que se usen argumentos de verdad, y no "mayorías". La mayoría de la población del mundo sigue siendo homófoba, ya sea abiertamente o en secreto. ¿Justifica eso la homofobia? NO. En la mayoría de los países, el trabajo infantil, abierta o encubiertamente, es legal. ¿Lo justifica eso? TAMPOCO. Si queremos acabar con la tauromaquia, habrá que utilizar argumentos de peso, y no mayorías".

Lo he puesto en dos sitios. En uno me huelo la lluvia de tortas, porque está en abierto. En otro, se lo mandé a un amigo que me contestó lo siguiente:

"[...] una mayoría de personas no justifica la moralidad o inmoralidad, pero una mayoría de países considerando algo como delito es más fuerte que eso, es la constatación de una situación que hace reflexionar, pues lo que un país considera delito es algo más que una simple opinión" + "Cuando uno pone algo aquí no siempre es un argumento, a veces es un dato, un pensamiento, o cualquier otra cosa".

¿Mi reacción?

Lamento disentir contigo, ***, pero lo que ponemos en Facebook, nos guste o no, lo interpreta mucha gente, demasiada, como argumentos. Somos responsables de lo que ponemos, y de las consecuencias que pueda tener lo que ponemos. Un "dato" como éste no es inocente. Lo siento, pero a mí lo que me lleva a pensar este "dato", este "pensamiento", es que espero que quien lo ha creado no se dedique a la educación, porque de lo contrario, menuda sociedad de pobrepensadores que estará contribuyendo a crear.

Además, este "dato" va acompañado de la frase "Ninguna tradición puede estar por encima de la vida de seres inocentes. ¡Comparte esta imagen si piensas lo mismo!" - por lo que se ESTÁ utilizando como argumento. Al mismo tiempo, conminan a compartir la foto si estás de acuerdo con la frase (chantaje emocional al canto). Estoy de acuerdo en que ninguna tradición, etc. No estoy de acuerdo con la frase que acompaña a la foto. Y no, no y no al chantaje emocional. Sé que tú lo has hecho con la mejor intención. Estoy en contra de los toros. Presentando las cosas con "datos" así, lo que se da es pie a la parte contraria para rebatir. Por cierto, la mayoría de las culturas celebra las fiestas con fuego (sea en forma de hogueras y piras o de fuegos artificiales), luz, ruido. No creo que sea ilegal o criminal en ningún país. Esa legalidad no lo justifica ni lo condena - pero seguro que hay argumentos a favor y en contra.

Me encantaría que mi amigo eliminara la foto. ¿Y por qué la pongo yo aquí? Bueno, creo que las cosas puestas en su contexto tienen un valor diferente. Es como cuando dicen aquello de que "la homosexualidad va en contra de la naturaleza", y alguien contesta "la homosexualidad se ha detectado en n especies (no recuerdo el número, pero varios cientos), la homofobia sólo en una - ¿qué es lo que va en contra de la naturaleza?". No sé si se ve la diferencia entre el uso de la mayoría en este caso y en el de la foto. En contra de la Tauromaquia, te quieren hacer sentir el malo de la película.. En el de la homofobia, quieren que se deje de utilizar un argumento estúpido.

En cualquier caso, el intento de chantaje emocional les salió por la culata. No lo he compartido. Estoy en contra de una tauromaquia en la que el toro muere sufriendo. No estoy en contra de la parte cultural. Me gusta la carne de toro. Como muy poca carne, pero no soy vegetariano ni lo voy a ser mientras nuestra carne de soja provenga de cultivos realizados sobre tierras deforestadas en el Amazonas. Prefiero comer ternera de vez en cuando, que no causaré tal daño a la biodiversidad del planeta como los vegetarianos en general (los hay que lo toman como una parte más de una filosofía de vida, de respeto, de ecología, de reducción de consumo, etc., y no como una moda - me quito el sombrero ante ésos). Seguiré comiendo carne mientras mi cuerpo necesite proteína animal, porque el argumento de que no necesitamos comer carne deja de ser válido en el momento en el que los veganos se tienen que tomar suplementos alimenticios para suplir los aminoácidos que no obtienen por la vía moral. Y etcétera etcétera, que ya he hablado en otras ocasiones de por qué no al vegetarianismo y me cansa repetirme.

Aquí de lo que quería hablar era de las mayorías y los chantajes. Me salí del tema. Ya volveré otro día que esté más centrado y menos en caliente.


sábado, 26 de julio de 2014

Una propuesta

En nuestro edificio, tenemos un administrador. El administrador cobra un precio por su trabajo. El precio está acordado de antemano. Si el administrador tomare decisiones que no le competen, y/o robare, y/o modificare el precio de su trabajo sin una consulta previa, y/o no realizare las tareas por las que se le paga, probablemente no sólo le pondríamos las peras al cuarto, sino que buscaríamos otro administrador. Y si no hubiere ningún administrador aceptable, tendríamos que formar un grupo de vecinos y administrar el edificio en común, como fuere. Y a los administradores, a todos, los denunciaríamos, les pediríamos compensación económica, y si el daño fuere suficientemente grande, en términos morales, psicológicos o económicos (p.e.), podría caerles hasta cárcel.

En política, no lo hacemos.

Mi propuesta es tratar (pagar) a los políticos (senadores y diputados, entre otros) como los Administradores que son. Esto se podría concretar en diversos puntos, que veremos a continuación. La lista no es exhaustiva (ni es de ocurrencia mía exclusiva, que quede claro):
  • si el Administrador faltara a su trabajo, no cobrará la parte proporcional del sueldo, dividido en días laborables del mes correspondiente; es decir, si no trabaja, no cobra
  • si el Administrador está físicamente presente en el lugar de trabajo, pero se encuentra realizando tareas que no tienen nada que ver con su función (hablando en los pasillos, reunión de cafetería mientras se votan leyes, jugando a juegos en red y un largo etcétera), podrá ser penalizado con la pérdida de la parte correspondiente del sueldo para ese día; en caso de reincidencia, podrá perder su puesto de trabajo sin derecho a compensación económica cualquiera
  • el Administrador que perdiere material de trabajo necesario e insustituible, deberá financiar la pérdida de su bolsillo; ejemplos de este material podrían incluir fotocopias, teléfonos, tabletas, ordenadores, copias de leyes, folletos, bolígrafos; dicho de otro modo: si un diputado recibe un ordenador del Estado y lo pierde, tendrá que pagarlo de su bolsillo
  • la Administración Pública no deberá aportar a los Administradores material de trabajo que no sea necesario e insustituible para la realización del trabajo de Administrador
  • cualquier adquisición (compra) de material de trabajo para un Administrador deberá estar justificada de forma plena, previa e inteligible para el ciudadano no avezado en lenguaje administrativo (deberá justificarse con lenguaje NORMAL)
  • un Administrador no cobrará sueldo del Estado una vez que terminen sus funciones; sin embargo, tendrá derecho a subsidio de desempleo, pensión de jubilación, mes de vacaciones durante su "mandato" (= periodo administrativo) y otras ventajas en los mismos términos que cualquier trabajador, sea de la Administración Pública o de una empresa privada
  • los sueldos de los Administradores no podrán ser superiores a tres veces el Salario Mínimo Interprofesional, ni podrán crecer a porcentajes superiores a los de cualquier pensión de jubilación
  • las malversaciones de fondos, las preferencias, las prevaricaciones, las decisiones económicas que se prueben desafortunadas para el bienestar del país, podrán conllevar cárcel, y deberán exigirse compensaciones (adecuadas) para el país
  • no existirán dietas de transporte para los Administradores mientras no existan para los demás Trabajadores del país; si quieren ir al trabajo en coche, pueden hacerlo en su coche pagándose ellos el combustible, como hace el resto.
SOY CONSCIENTE de que, si el trabajo de Administrador no conlleva determinadas ventajas frente a otros trabajos, y sólo conlleva riesgos, nadie querrá hacerlo. Por eso, creo que deben establecerse también determinadas ventajas. Un ejemplo de una ventaja (formulada, desde luego, en forma condicional) podría ser el siguiente:
  • si el Administrador tiene derecho a un almuerzo pagado, éste se servirá en el trabajo; no cobrará dietas alimenticias, porque ya se ha invertido en su almuerzo; el administrador tiene derecho a acudir al trabajo con la tartera-fiambrera y llevarse el almuerzo para cenar, si así lo desea
  • las consumiciones que se hagan en el lugar de trabajo fuera del mínimo mencionado en el punto anterior deberán ser costeadas en su totalidad por parte del Administrador que fuere (que cada cual se pague lo que consuma, nada de cubatas a cargo del Contribuyente)
  • qué se yo... ¿el sueldo no deberá ser inferior al doble del Salario Mínimo Interprofesional? (no olvidemos que hay que motivar un poco, y que las culpas se las chupan solitos aunque tengan/tuvieren buenas intenciones...)
¿ME OLVIDO DE ALGO IMPORTANTE? A medida que me vayáis escribiendo, iré colocando algún punto más. De momento, que se sepa: el día que vea que un partido político en pleno propone esto (o algo en esta línea), tendrá mi voto. Esto para empezar a sanear la política, Luego ya nos meteremos con el resto del programa, una vez que todos los partidos se comprometan a ser Administradores, y no chupópteros.

Lo que viene ahora no es parte de la propuesta que da título a esta entrada, sólo son pensamientos previos para alguna otra demanda en el futuro. Lo incluyo porque podría estar relacionado con la propuesta si uno se planteara la siguiente pregunta: ¿DE DÓNDE SALDRÁ EL DINERO PARA PAGAR A LOS ADMINISTRADORES? (dicho de otro modo, de qué partida de los Presupuestos Generales no se va a quitar)

EL PROBLEMA DE LA TRANSPARENCIA:
¿Dónde se va el dinero del Contribuyente? Yo nunca tengo claro dónde se va. Y que conste, lo que voy a proponer ahora NO ENTRA dentro de la propuesta del pago a los Administradores, sino que es otra cosa:

NO SÉ SI ES VIABLE: o hasta qué punto, que la recaudación de la Seguridad Social se utilice única y exclusivamente para la Seguridad Social; que los impuestos sobre la propiedad (privada) se utilicen para infraestructuras relacionadas con las propiedades comunes; que los impuestos del tabaco se utilicen sólo para fines especificados previamente (por ejemplo, aunque no necesariamente: I+D, Sanidad, fundaciones, becas); y así sucesivamente. Quizá esto ayudara a que hubiera una mayor transparencia en los Presupuestos Generales y también a la hora de evaluar la actuación de una Administración (Gobierno) concreta - esa transparencia que tantos echamos en falta algunos. Y sigo sin responder a la pregunta de cómo financiar los sueldos de los Administradores, porque no conozco la respuesta. ¡Ayuda!

GRACIAS A TODOS por vuestro apoyo y vuestros comentarios.

Nuevamente, el 15-M

Ya dije en su día que el 15-M iba a fallar como tal:
  • se pedían demasiadas cosas a la vez
  • las exigencias eran demasiado dispares
  • se incluyeron demandas peregrinas
  • no había suficiente gente "seria" a la vista
Podría ir en detalle con estos puntos, especialmente si considero que me van a llover bofetadas por el último punto (quizá los medios no presentaban a la gente seria, o quizá estaba demasiado diluida). Por ahora, baste con recordar que, al comienzo de la crisis, se apuntaba al carro de los maltratados gente con sueldos que doblaban el de los verdaderos maltratados, y nadie abría el pico porque denunciar a los aprovechados implicaba falta de solidaridad y además era políticamente incorrecto.

Hoy tengo cada vez más sospechas de que el 15-M fue una combinación de manipulaciones, probablemente; y que, con ayuda del azar o por mera intención, se realizó el movimiento en una forma que tan sólo benefició a los que estaban arriba, de una parte (no tuvieron que irse con el rabo entre las piernas), y a grupos políticos emergentes, de otra (que vieron menguar, en su propio beneficio, el peso político de los partidos grandes).

En el 15-M había algunas ideas buenas que se perdieron en un mar de gilipolleces. Desafortunadamente. Sé que hay muchas cosas muy urgentes, y que a todos nos urgen cosas distintas. Dejadme ahora que lo replantee, aunque probablemente sea tarde: por sentido común, la próxima vez que demandemos algo, pidamos las cosas de una en una. Luchemos, gritemos, denunciemos todos juntos, y las cosas de una en una, y cosas que sean urgentes y necesarias. Si mezclamos el comportamiento de algunos Administradores (o de la mayoría, o de todos) con la legalización de la marihuana, el impuesto de sucesiones, el derecho a fumar en un restaurante y la 15ª paga extra para podernos ir de vacaciones al Caribe, nadie nos va a tomar en serio. Sed conscientes.

Y mi próxima entrada de blog será sobre el pago a los Administradores por su labor. Una cosa cada vez. Quizá haya puesto demasiadas ideas en esa futura bitácora, quizá sean pocas, pero se refieren al dinero que se merecen senadores y diputados. Nada más que eso. Ya llegará el tabaco, la gasolina, la Seguridad Social, la paga extra, impuestos arriba, impuestos abajo, IVA sí, IVA no, etc.

lunes, 30 de junio de 2014

La verdad es humildad

"La modestia es una enfermedad y hay que erradicarla". J.O.B.M, 1986.

Existe un tipo de humildad enfermiza, en la que uno se rebaja, se humilla sin motivo, acepta la orden explícita o implícita de los demás de no ensalzarse por aquello para lo que vale. Modesto, baja.

Por supuesto que existe otra tendencia enfermiza, que es la de creerse mejor que el resto sin motivo. Supongo que todos los creativos hemos pasado por esa etapa en algún punto de nuestro proceso de aprendizaje. Repito: lo enfermizo es cuando no hay una justificación. Esta puede ser una de las razones por las que algunos (me atrevo a llamarlos inmaduros), aún en la edad adulta, adolecen de una falta de interés absoluta por lo que crea su entorno, amistades incluidas.

Pero yo quería hablar de la humildad, y me voy del tema.

Algo que me ayudó, en su momento, a poner los pies en el suelo, fue una especie de meditación, o más bien de divagación mental en un contexto meditativo - y, aclaro, sin usar drogas de ningún tipo (ni siquiera café o tabaco o, sobra decirlo, alcohol). No quiero entrar en detalles en este momento. La conclusión a la que me llevó aquella experiencia fue que la música, los relatos, los inventos, están ahí fuera, existen sin nosotros; y nosotros, como creadores, somos tan sólo vehículos. No somos la caña, sino el canal. Mis procesos creativos, a menudo, tienen mucho de trance: soy capaz de perder la noción del tiempo, no siento hambre, ni sueño, estoy fuera del espacio físico y, en ocasiones, cuando pierdo el hilo de la creación me siento como si acabara de despertar. Las musas invaden mi cuerpo, lo poseen, lo utilizan y después se van. Suena fatal. Soy un hombre-objeto. No tengo de qué jactarme, mientras que las musas sí que son la caña.

Esto tiene un lado negativo, y es que, para tener una autoestima sana, puede que sea necesario "reconocerse uno a sí mismo lo que uno hace bien, con independencia de lo que crea el resto del mundo". Y si lo que yo hago bien, en realidad, no lo hago yo, sino que se hace a sí mismo a través de mí... ¿Qué mérito tengo yo? La respuesta más rápida, la que mi mente acepta sin discusión pese a la protesta de mis vísceras, es "ninguno". Quizá recuerde alguien escritos míos sobre el sentirse orgulloso de algo. La fuerza de voluntad es algo que nos viene dado, muchas veces - se puede entrenar, pero el ser capaz de empezar ya implica que tenemos una semilla y unas oportunidades que son externas. Igualmente, ser fiel o infiel - el que uno no consiga ser infiel pese a la voluntad de serlo, no es una virtud, sino una característica, y no hay de qué sentirse orgulloso. Tal vez me confunda, y, en cualquier caso, éstos son temas para desarrollarse más en otros momentos (y de los que ya he hablado en otros puntos).

Ahora yo andaba con necesidad de inyección de autoestima. Valeria, mi entrenadora personal me pidió que me reconociera por lo que había conseguido. ¿Cómo, si lo que hago, bien me sale sólo, bien no me sale? Hablando ayer con ella (y ya no sabría decir si la idea la mencionó ella o se me ocurrió), me di cuenta de que, realmente, las musas tocan a todos, a los preparados académicamente y a los que no; y sí, yo estoy haciendo todo lo posible por ser un buen canal para las musas, por un lado, haciendo muchas veces de tripas corazón, teniendo que hacer unos esfuerzos de voluntad de los que no me creía capaz para, estando cansado, estando desanimado, seguir estudiando, seguir escribiendo. Vale, podría estar aún en el párrafo anterior. Incluso en el punto siguiente, que es que estoy siendo un canal efectivo - entiéndase no como "eficiente", sino como "real, realizador", como que estoy poniendo por escrito buena parte de lo que las musas me dictan. Podría disfrutarlo para mí, como he hecho en algunas ocasiones, sin sacar lápiz ni papel, dejando que se pierda o que se vaya a buscar otro canal (esto tiene su lado positivo también, pero ya hablaremos de ello en otro momento).

Resumiendo, he decidido que me voy a reconocer el mérito técnico-existencial: estoy aprovechando al máximo las oportunidades de transmitir el dictado de las musas, sin importarme muchas veces el sacrificio que ello implica. Y no, transmitir no significa hacer público para el mundo entero, sino llevar las ideas al papel, al lienzo, al encerado... en definitiva, llevarlas a la práctica y ofrecerlas a determinadas personas de mi elección.

Y en ese sentido, mal que le pese a muchos, lo importante es que SEPA ;)

Viva el título.

domingo, 22 de junio de 2014

Koruna či euro?

Jsem velkým romantikem. A kromě toho, mám rád pěkné věci. I numismatiku mám taky rád. Už jen z těchto tří důvodů (a našel bych spoustu dalších), mám raději českou korunu než euro. Ano, byly to krásné roky, jak se koruna držela uměle na 23,50 Kč/€ a dle novin "nikdo nevěděl proč." Přece uměle. To ví každý, i novináři, navzdory jejich tvrzení.

Ovšem, mohl bych mlčet. Přece jen jsem tu cizinec a neměl bych kecat do osudu místní měny, ať je to, aby koruna existovala dále, nebo aby zanikla z důvodu zavedení eura. Proto bych byl rád, kdyby mi někdo řekl, zda moje úvahy nejsou příliš vystřelené. A sice:
 Koruna je stejně příliš závislá na euru. Bude-li krize pro euro, pak bude i pro korunu. Bude-li krize pro korunu, pak bude jen pro korunu. Posune-li se do předu euro, možná to pomůže koruně, možná ne, ale euro stejně se už posunulo. Jediná odchylení na tyto varianty jsou umělá ze strany bank a vlád a dřív nebo později ty varianty trh stejně smete. Česká ekonomika není tak silná (kéž by), a nejspíš nikdy se nebude moci porovnat s tou německou nebo francouzskou. Ovšem pro německé firmy s pobočkami v ČR je nanejvýš výhodné, aby koruna existovala: potřebujou-li snížit mzdy, stačí troška tlaku na CNB či pár uplatků správným lidem, koruna slábne a nikdo ani nepipne, protože to "přece neudělala naše firma," to byl abstraktní finanční trh.

Letos mi přijde dovolená o hodně dráž než třeba předloní už jen díky oslabení koruně. Určitě nebudu v tom sám. A protože dovážíme všechno a dovoz se platí v eurech, tak i doma je to už všechno dražší i bez eura, nebo že by díky nezavedení eura? Pokud je to jinak a někdo mi to vysvětlí, rád uznám, že nemám pravdu. Ovšem, do té doby, než se euro zavede (pokud vůbec), tak budu rád, že máme krásnou českou korunu. Aspoň dokud nebudou eurobankovky hezčí nejen v hodnotě, ale i vzhledově.


martes, 8 de abril de 2014

El cuento de los negativos

Supongo que nos sucede a todos cada día. Y si no, sacadme de mi error, a ver si, al menos, me siento importante. Nos encontramos con alguien que menciona un problema que tiene, y nosotros, llevados de nuestra vena humanitaria, intentamos ayudar al prójimo y ofrecemos una solución. A veces, porque nos ha pedido ayuda. A veces, porque somos así de buenazos. A veces, porque encontrar la solución a un problema es un reto irresistible. Por el motivo que sea, ofrecemos esa solución.

Quino, el dibujante de cómics (o historietas), ese artista genial, a menudo tan sabio y siempre tan astuto y sagaz, nos mostraba en cierta ocasión a la madre de Mafalda en la situación siguiente:



Evidentemente, cuando nosotros encontramos una solución a un problema y somos más rápidos que el resto, a ese resto (o residuo y demás sinónimos, b..., e...) le duele. Y tiene que demostrar que es mejor que el sugerente riéndose o descalificando la solución dada. Inmediatamente, el resto (decía) del resto, léase, los que todavía no habían hablado, se sumarán a la contestación, a la negación de la solución, amparados en el guano del grupo contra el individuo. No nos engañemos: probablemente, nosotros hagamos lo mismo a otros cuando estamos en el bando equivocado. Son muy, muy pocas las personas con tal grado de consciencia y de desarrollo moral que no se apuntarían a ese carro ganador tirado por tanto buey. Nuevamente, me viene a la mente uno de los cuentos que menos me gustan y que más me recuerda la vida a diario, a sice, El traje nuevo del emperador. El final feliz del cuento es que, a diferencia de lo que sucede en la vida real, hacen caso a un infeliz.

[El niño es el único que se atreve a decir que el emperador va desnudo, y sólo en ese momento se atreven el resto a admitirlo]

Ya mencionaba en otra ocasión que mis ganas de ayudar, como mi curiosidad, tienen un límite. Cuando me piden una solución y doy cuatro, o cinco, y ninguna vale, puede que se me ocurran más, puede que no, pero simplemente, desconecto de la cuestión y que se busque la solución aquél a quien pertenece el problema. La gente negativa, ésa que encuentra un problema para cada solución, son vampiros psicológicos, y probablemente chupones que luego utilizarán tooodas tus soluciones sin darte ningún crédito por siquiera una.

Y sin que se excluya lo dicho en el párrafo anterior, también puede ser, como guindón del pastelón de esta me-rienda, que el enunciante del problema quiera sentirse miserable. Y ahí estamos nosotros, agúandole la fiesta. Pobre. Tan feliz con su problema, y nosotros queremos solucionarlo. Eso no se hace. Reconozcamos que no nos han educado bien.

Hasta ahí, la crítica. Y ahora va el aviso, en forma de otro cuento recurrente, esta vez sí que de mis preferidos, que es Pedro y el lobo. Como mis ganas de ayudar y mi curiosidad, también tienen un límite mi paciencia y mi buena fe. Llega un punto en el que ya no me creo que la persona necesite mi ayuda: lo que necesita es crecerse rebajando al primer pimpollo que intente ayudarla. Y quizá no, pero nedej Bože, (= no lo quiera Dios) puede suceder que esa gente, un día, necesite ayuda de verdad. Ese día, no tendrá a nadie que ayude, porque los más capaces y más dispuestos estarán ya quemados de tanta historieta y tanto cuento. Léase: del título.

domingo, 9 de marzo de 2014

Je mi smutno

Je mi smutno, že mě taková správa nepřekvapila:

http://www.novinky.cz/domaci/329802-do-obchodni-valky-s-ruskem-nejdeme-rekl-sobotka.html

Možná pán Sobotka dělá správně, když nechce riskovat obchodní vztahy s Ruskem kvůli ukrajinské krizi. Je to přece risk, lidé v ČR by mohli přijít o práci. Dejme tomu. A co třeba snížit platy poslancům, aby se mohlo investovat do způsobů, jak lidem práci zajistit? V jiných zemích se to dokázalo. A možná taky ne, a pán Sobotka dělá dobře, že nám všem, lidem žijícím v ČR, zajisťuje pracovní místa.

Druhá strana mince je, že právě s tím počítal i pán Putin. A že neochota jiných zemí se znepřátelit velkého obchodního partnera a hlavního dodávce některých surovin, je něco, co právě umožňuje Rusku si dělat, co chce.

Už jsem o tom varoval (ve španělštině) v předchozím zápisu: že Rusko zasáhne (a Sobotka tvrdil, že nezasáhne, a že ukrajinské hranice zůstanou neměnné... nemůžu najít odkaz na onu zprávu, pokud někdo ji najde, prosím ať dá odkaz na ni do komentářů). Jsem rád, že nejsem jediný, co se bojí, že zásah by mohl pokračovat dál na západ - viz zde. "Jen rozšíření sféry vlivu." Jasně. 1968 a tanky.

Porovnání se Studenou Válkou se mi nelíbí proto, že po smrti Stalina jednání se konala se Stranou. Nebo se mýlím? Teď vede Rusko charismatický vůdce, který chce expandovat. Uvnitř ruských hranic nemusí ani zasahovat sílou - obyvatelstvo utočí samo od sebe na členky Pussy Riotu a vláda nedělá nic (skupina chlapů proti dvou ženám - je to správné snad?), nebo se zorganizují skupiny, které mlátí homosexuály... proč by se měla namáhat policie, když to dělají sami lidé, jak v Německem okupovaném Polsku proti Židům za 2. Světové? Nebo jsem snad něco nepochopil?

Počet ruských obyvatel na Krymu vidíme jako vzdálený jev, jako kdyby se nás nemohlo týkat. A co města, kde roste počet ruských obyvatel (jako Karlovy Vary v ČR)? Ano, je to daleko od ruských hranic... snad Putin nebude chtít zasáhnout tam, aby někoho "chránil." A snad si nemyslí nikdo, že Západ zasahne. Západ bude stále jen koukat, aby se nezhoršili obchodní vztahy s Ruskem, a aby lidé nepřišli o svá pracovní místa.

A snad na ona pracovní místa v ČR nebudou mít přednost před Čechy ruští přistěhovalci jenom z toho důvodů, že jsou východnější. Ano, já vím, sám jsem v ČR cizincem - ale pokud vím, nikdo nečekal na moje místo. De fakto, moje místo bylo navrženo i po té, že jsem ho měl, a nikdo o něj nepožádal. Kdo ví, možná jednou budu muset odejít, aby španělštinu učil Rus místo Španěla... a to bude asi nejlepší pro všechny. Že ano?

Stejně, za A to nikoho nebude zajímat, co tady melu, za B nikdo nebude dělat nic, a za C, nejspíš tomu vůbec nerozumím...

lunes, 3 de marzo de 2014

¿Imprudencia, miedo o intención?

"V. sólo quiere Crimea, y con eso se sentirá satisfecho".

Lo mismo se decía de Adolfo cuando invadió la región de los Sudetes en la antigua Checoslovaquia. ¿Resultado? Invadió Checoslovaquia entera, y después Austria y Polonia.

"Los tiempos han cambiado".

Los tiempos, sí; las personas, menos. La ambición sigue devorando a los hombres. Y lo mismo se decía Adolfito a sí mismo cuando estaba a punto de cometer los mismos errores que Napoleón. Lo mismo se decía el resto de Europa cuando no vio venir a Adolfito. No nos engañemos: la Historia se repite porque el interior de los seres humanos no cambia tanto como sus circunstancias (si es que cambia en absoluto). El hecho de que nos sigan fascinando los dramas shakesperianos o, más aún, los mitos griegos, indica que no hemos cambiado mucho en los últimos 3.000 años.

"¿Qué puede conseguir V.? No le interesa nada más".

Puede conseguir tierras, pero sobre todo, puede conseguir Poder.

"V. ya tiene todo lo que quiere".

Lo mismo se decía hace ya unos años. Y sigue estrechando sus lazos de poder. Parte de la población rusa vive en terror. Hay iniciativas ciudadanas terroristas (como los movimientos anti-LGBT) que cuentan con el apoyo del gobierno ruso. En los últimos JJ.OO. de invierno, pocos han sido, incluso dentro del colectivo LGBT, los que han mostrado su rechazo en palabras o en la práctica a la atmósfera de incomodidad que creó V.

"El resto del mundo le frenará".

¿Cuándo le van a frenar? Dudo mucho que la comunidad internacional tenga intención de intervenir si V. decide invadir Ucrania (¿debería decir cuando invada?) Y Ucrania, repito, harto probable no le va a bastar. China es propietaria de un 5% del terreno cultivable de Ucrania, si no me equivoco. Imagínense ahora que Rusia decidiera "apropiarse" de algo que le pertenece al hermano mandarín. Claro que podrían llegar a un acuerdo... por un tiempo.
Ahora bien, supongamos que el resto del mundo quisiera frenar a Rusia. ¿Cómo lo harían? Media Europa depende del suministro de gas desde Rusia. Sí, el rublo está cayendo, pero Rusia puede subir el precio del gas hasta donde quiera. También es cierto que la comunidad internacional puede decir "vale, te pagamos lo que pides, pero el tipo de cambio baja y tú no recibes lo que esperabas" - ¿hasta cuándo? Y más: ¿qué gobierno de la desmilitarizada Europa puede hacer frente a la poderosa Rusia? ¿Quién va a hacer algo más que protestar por los bajines, mientras se buscan un lugar al que emigrar el día que la Armada Roja decida dar unos pasos más hacia el Ocaso?

¿Y el título de esta entrada? Bueno, no entiendo las reacciones de muchos diplomáticos, embajadores, políticos, presidentes, etc. Mucho hablar y poco hacer, por un lado; y por otro, las afirmaciones con poco conocimiento histórico no son comprensibles en alguien que debería haber estudiado para llegar a esos puestos. ¿Están actuando de forma imprudente? ¿Tienen miedo de que alguien les pueda atacar después por sus palabras (que a mí también me lo da escribir esto)? ¿Hay alguna intención escondida, p.e. que nadie actúe porque "nadie se lo esperaba" y así poder obtener alguna hipotética ventaja en un escenario postucraniano? ¿Es simplemente ignorancia por su parte, o soy yo el ignorante y me estoy perdiendo algo?

El tiempo dará la razón a quien tenga que dársela. Y ojalá me equivoque yo, y todo lo que he escrito aquí no sean más que sinsentidos y calumnias - en cuyo caso, sólo me quedaría rogar al señor P. que aceptara mis más sinceras disculpas. Ojalá sea un super-hombre y la ambición o el ansia de poder no sean más fuertes que él.

martes, 18 de febrero de 2014

... y J. O. aprendió a nadar.

Necesitaba ir a la piscina. Y como no aprendo, cuando la gente me preguntaba que a dónde me iba, se lo dije. Pues por qué vas, pues ya es tarde, y que si vaya puntazo... Alguno por lo menos reconoció que ya había ido, aunque no sé si la insistencia venía por deporte o por no darse cuenta de que yo también estoy en mi derecho de ir a donde me dé la gana cuando me salga de la raíz.

¿Me habría dejado convencer? Por supuesto que no. Me cansa esa insistencia vacía, y ya iba demasiado tarde. Casi estuve a punto de no ir, por ese retraso, y estaba cansado, y tenía hambre... Luego la gente se mosquea porque no hablo de mis planes, pero es que, primero, nadie me habla de los suyos, segundo, los míos son asunto mío y punto, y tercero, todo el mundo se cree con el derecho a opinar y criticar mis planes. Y es que ni aunque hubiera seguido con mi carrera de cantautor tendría nadie derecho.

Me habría ido para casa... pero como buen cangrejo que soy, necesitaba "agua" y mis ojos no estaban por la labor. Hoy enterraban a mi tía Mari Chus, una manitas en las artes, una luchadora en la vida, a la que le tocó pasar por retos que a muchos con menos agallas habrían derrotado varias veces. Ella seguía luchando, que por eso también quería tanto a mi hermana Isabel, otra luchadora con tal par que si fuera hombre los tendría de avestruz. Entre mientras, aquí estoy yo, ahogándome a veces en mis pequeñeces de sapo, como si fueran de la más mínima importancia.

Y mis ojos necesitaban el agua que no estaban dispuestos a producir. Mi cuerpo necesitaba sumergirse en el agua, especialmente en un día con tal viento que me aventaba el lado acuario. Necesitaba agotarme, necesitaba sentirme vivo, y necesitaba agua.

Piscina.

Tocaba nadar a lo ancho (así estaban dispuestas hoy las calles). Doce veces ida y vuelta, más un ancho, para hacer los 500 metros autoimpuestos. Me pierdo contando, así que llevo la cuenta por meses: leden, únor, březen... Y llegó listopad o prosinec (nov y dic) y de pronto... mi cabeza estaba bajo el agua, estaba respirando al ritmo. No puede ser, me dije. Mi pensamiento voló hacia mi tía. De repente, yo estaba volando por el agua, haciendo anchos sin duelo, disfrutando como críu con albarcas recién estrenadas. Tengo una paliza bestial y mis ojos siguen sedientos, pero al menos se me quitó el nudo de la garganta. La pena no me la quita.

Y sin embargo, mi mente, que siempre busca la magia en todo, ve la mano de ese nuevo ángel que hay en el cielo. Sugestionarse está bien, pero es más bonito creer que alguien con experiencia en todo tipo de lides me ha guiado hoy. Me lo merezca o no.

Gracias por este regalo de despedida. Te quiero.

sábado, 15 de febrero de 2014

Un ejercicio matemático - ¿Cómo unirias estos puntos con solo cinco líneas?


¿Cómo unirías estos puntos con sólo cinco líneas?
 
Me han mandado este ejercicio a mi correo electrónico (con la mitad de acentos) y se me han ocurrido varias posibilidades. Permitidme que las comparta con vosotros:

Sabemos que las líneas tienen que estar en contacto entre sí, puesto que de otro modo no habríamos unido los puntos. Ahora bien:
  • a) no se excluye que las líneas sean curvas (por tanto, no necesitamos cinco líneas, sino que con una es suficiente, pero puesto que el enunciante quiere cinco, pues hala, le hacemos cinco líneas curvas y santas pascuas), por ejemplo: 
  • b) suponiendo que debieran ser trazos rectilíneos, y más concretamente, segmentos (por decirlo en lenguaje matemático), esto debería indicarse en el enunciado. Aun infiriendo (= dando por sentado) que tienen que ser líneas rectas, nadie dice que por obligación tengamos que trazarlas sin levantar el lápiz del papel ni pasar dos veces por el mismo sitio, en cuyo caso bastan cuatro líneas diagonales (tres paralelas entre sí y una cuarta que corta a las otras tres). Por otro lado, se cumple que cada punto está unido al resto. La quinta línea se puede trazar tocando o no a cualquier punto, para dar gusto al enunciante, tal que así:
  • c-1) infiriendo que se tratara del típico ejercicio en el que "no puedes pasar dos veces por la misma línea ni levantar el lápiz del papel, las líneas tienes que ser rectas y su número máximo es cinco" (cosa que, repito, no se indica en el enunciado), existen, al menos, dos posibles soluciones. La primera tiene trampa teórica: ¿es posible salirse del papel (no del esquema, sino del papel) tan lejos como se quiera? Esto sonaría a "¿me habéis prestado atención cuando os he dado la definición de rectas paralelas?" (= son aquéllas que se cortan en el infinito). Número de trazos rectilíneos: cinco. Posibilidades: al menos cuatro (verticales, horizontales, diagonales /, diagonales \). Las horizontales, por ejemplo, serían como sigue (para las diagonales, girad la cabeza frente a la pantalla 45º a la derecha y luego 45º a la izquierda; para las verticales, girad la cabeza 90º a la derecha o a la izquierda):
 
  • c-2) la segunda tiene una trampa procedimental : ¿es necesario dibujar cada línea de un sólo trazo, o puedo dibujar primero la mitad y luego la otra mitad? (hablando de forma estricta, mi mano realizará 7 movimientos rectilíneos, pero el resultado sobre el papel será de 5 líneas rectas y cumpliría con todas las normas del planteamiento más restringido presentado). Veámoslo en tres pasos:
  • d) si el problema puede trasladarse a la tercera dimensión, es posible realizar el ejercicio con una única línea recta: basta con enrollar el papel de forma inclinada alrededor de un cilindro. El problema es que, entonces, no cumpliremos el objetivo por defecto: habremos dibujado un número demasiado pequeño de líneas. Claro que siempre podríamos añadir otras cuatro al tuntún...
Estoy seguro de que existirán otras soluciones, y que seguro que hay una sencillísima en la que no puedo caer porque me complico demasiado. No doy para más. ¿Alguna otra idea? ¿Cuál es la solución que el enunciante estaba buscando? (si no le gustan las mías, que se explique mejor la próxima vez desde el principio)