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jueves, 29 de octubre de 2020

Del stand-by, tercios y psicópatas

Hace ya bastantes años que estaba yo compartiendo piso. A la otra persona le gustaba ver la televisión, y planchar, y cocinar al horno, y ver películas y escuchar música en su torre de alta fidelidad. Algunos de esos aparatos, cuando estaban apagados, permanecían “a la espera” o, como se le llama en inglés, “en stand-by”: una lucecita insignificante indicaba dicha espera, listo el ingenio a funcionar a pleno rendimiento en el momento en el que alguien apretara el botón adecuado del “(yo) mando a distancia”. Yo insistía en que, por insignificante y despreciable que fuera aquel gasto, era una cuestión de principio ético-ecológico no malgastar a lo bobo una energía que podría utilizarse de un modo mejor o, simplemente, no utilizarse.

(Recordemos: la energía más ecológica es aquélla que no se utiliza)

La factura de la luz, en aquel entonces, llegaba una vez al año. Aquel año fue el doble de lo que había sido el año anterior. Me puse muy serio. Insistí, nuevamente, en que no se dejara ningún aparato eléctrico o electrónico a la espera. Claro, seguían estando la plancha, el horno, la nevera y otros grandes consumidores de electricidad, así que me esperaba una reducción simbólica, máxime cuando la factura llegó en marzo (con un 25% del año ya consumido al ritmo del anterior) y más tarde pasé un mes fuera de casa, sin controlar la situación y sabiendo lo que iba a haber. Léase, un tercio del año se consumió electricidad al mismo ritmo que en el Año Terrible.

Sin embargo, cuál no sería mi sorpresa al llegar la siguiente factura y ver que la plancha y el horno no eran tan feroces, comparativamente, como uno podría pensar: el consumo en kW·h se había reducido en un tercio—vigilando el gasto dos tercios del año.

Uno no puede menospreciar esos tercios. Tienen una fuerza que le pueden tumbar a uno la economía doméstica. Del mismo modo, tampoco conviene hacer la vista gorda a los stand-by. Hay que vigilarlos

De hecho, si hablamos de tercios y de stand-by, es inevitable reflexionar sobre el primer debate de la campaña por la presidencia de los EE.UU de este año. Cuando al presidente en funciones le pidieron que condenara el supremacismo blanco, contestó de forma ambigua y le pidieron que fuera claro. Se negó a condenar si no era a un grupo concreto. Le mencionaron a los Proud Boys. La respuesta del presidente fue “Proud boys, stand back, stand by”—o dicho de otro modo, “Chicos orgullosos, echaos atrás, permaneced a la espera”. A la espera de que alguien diga “mando” (a distancia). Mientras los tertulianos televisivos debatían el verdadero significado de aquella frase y los acólitos del hombre naranja defendían la inocencia de su lenguaje, los Proud Boys no perdieron el tiempo y se hicieron camisetas con la frase, aclarándole las ideas a cualquiera con voluntad de ver.

Yo no sé qué recursos energéticos estarán consumiendo, aparte de lo que consuma la gente atemorizada por esa respuesta ominosa. Personalmente, al oír la expresión “stand-by”, no puedo evitar pensar en tercios; y en que es una frase, en este contexto, con sentido doblemente marcial, dirigida, también, a tercios.

A los vigilantes tercios de Donald Trump.

lunes, 26 de octubre de 2020

Las narices en otros países

Se me sorprendía hoy un británico viviendo en los EE.UU. de que el resto del mundo esté tan interesado en la política estadounidense, y que quizá a mí también me sorprendería si la gente metiera las narices en la política checa.

Lo cierto es que la política de los distintos países está tan interconectada que todos tenemos intereses en muchos otros países, decenas de ellos, lo sepamos o no. No hablo sólo de nuestros socios en la Europa comunitaria. El que China tenga política expansionista nos afecta y, por tanto, legitima nuestro interés por saber qué se cuece allí—y quién lo cuece. El que hubiera una guerra del coltán en la República Democrática de Congo debería interesarnos más de lo que lo hace, y deberíamos meter nuestra pituitaria allí. El que haya países que no protejan sus bosques y haya países que motiven a los primeros a no respetar sus bosques y su biodiversidad es algo que nos afecta a todos. El que haya muchos países emitiendo mercurio a la atmósfera y arrojando plásticos al mar, o el hecho de que prácticamente todos los países estén contribuyendo al calentamiento global, hace que no sólo tengamos curiosidad por saber qué pasa en otros países, sino que lo raro sería que no la tuviéramos.

En ese contexto, los Estados Unidos de América, durante años, nos han vendido la moto de que son el país más importante del mundo, el más fuerte, el que tiene más autoridad. Se han erigido como árbitros en conflictos que, realmente, les atañían bastante menos como nación que los que nos atañen hoy algunos de los que he mencionado más arriba. Pero el hecho es que tenían esa autoridad. Nos gustara o no, era, y sigue siendo, un país poderoso, y si bien era capaz de ser el matón del colegio, también tenía más capacidad que nadie para salir en defensa de los débiles—cosa que los otros matones lo sabían muy bien.

Hoy en día, la política exterior de los EE.UU. se ha olvidado de su defensa de los débiles, así como de sus aliados. El país con más capacidad para tener bajo control a los otros matones se ha hecho amigo de esos matones. Está perdiendo autoridad, respeto, fuerza, confianza. Y todo ello se debe a una situación política.

El hecho de que el aliado más fuerte de la Unión Europea se esté convirtiendo en un trágico hazmerreír en el tablero de juego de la política internacional nos afecta a todos los europeos, porque desequilibra las fuerzas y hay unos cuantos afilándose los dientes sobre Europa. Otro hecho, el de que uno de los países más industrializados del mundo se eche atrás en todos los acuerdos ecológicos firmados por ellos, nos afecta a todos, al respirar, al comer, al beber. El que el árbitro deje de mirar a los jugadores para, en su lugar, arengar a los hinchas e instarlos a saltar al terreno de juego a linchar a quien les apetezca, no puede llevar el partido a buen fin. Y eso, que el residente naranja de la Casa Blanca hace en sus mítines contra sus adversarios políticos, es sólo un reflejo de lo que está provocando en el resto del mundo.

Cuando un comediante o un payaso hace un chiste, nos reímos o no. Si hace un chiste sobre política, nos reímos o no. Si es un buen payaso, o cómico, o cuentachistes, y nos habla de teorías de la conspiración, nos reiremos. Es su trabajo. Cada uno tiene que dedicarse a lo que sabe hacer. Un político puede hacer chistes, claro; pero tiene que hacerlos en su contexto, no en los contextos en los que todo el mundo espera que hable en serio. Y es que la gente se lo cree. Y se lo creen en todo el mundo. Ello me afecta más de lo que me gustaría. Veo a gente educada, formada, con valores morales, inteligente, que de repente se han transformado en lo que denostaban no hace tanto. Algunas de esas personas me son muy cercanas y queridas. No, no es culpa únicamente de un político: el político es un síntoma y una consecuencia de algo que viene de más atrás, evidentemente. Sin embargo, el político en cuestión está contribuyendo a extender y profundizar el mal, dotándole de nuevas fuerzas, apoyos y dimensiones; jugando en el patio de su colegio, sí, pero llegando hasta el patio de mi casa, que es particular.

Claro que meto las narices en la política estadounidense. Hay demasiado en juego. Por mí, por mis seres queridos, por mis amigos, por mis estudiantes, por la naturaleza, por los que han muerto y van a morir por sus acciones, por quienes no tienen voz, meto mis narices donde mi olfato me dice que debo meterlas.

P.S: Mi respuesta al británico: I'm afraid I can't answer to this shortly, so I'll focus on two points only :D in my case, what happens in the US affects me directly, among other things because my partner is from the US and living there. Believe me, that is not the strongest or most direct way the US politics affect me, but the other are too painful to talk about them. Out of the personal, what happens in the US has a direct resonance in the politics of many other countries, and I think people are becoming more and more aware of that fact. I'm not an expert on international affairs, so just an opinion.

Of course, there is also an evasive element: one focuses on political affairs that are distant enough to avoid ruining their moods about the close ones, which they feel they can't change either :D maybe with the hope that, if something changes elsewhere, it may as well turn out better at home.

martes, 6 de junio de 2017

Si quieres soluciones

Llamadme machista, pero cuando una mujer me cuenta algo que la preocupa pero que no requiere acción inmediata, que queda fuera de mi alcance personal solucionar, y me lo cuenta una y otra vez y no capta ni directas ni indirectas de que cambie de tema, se me ocurren tres posibilidades:
1) que le sugiera una solución / algo que ella pueda hacer
2) que quiera calentarme la cabeza
3) que quiera calentarse la cabeza.

En el segundo y tercer caso, toca mandar a tomar por el saco. En el primero, me sale el lado machista y, de forma caballerosa, puedo (o no) ofrecer una solución. O dos. O tres. Lo que pasa es que lo que suele pasar más a menudo que menos es que no me dejan acabar la frase y se ponen en la situación más negativa y destructiva posible: "eso no va a funcionar". Y ni me dejan acabar, ni mucho menos explicar, ni solucionar.

A veces intento hasta tres soluciones (alguna vez he ofrecido cinco). Sin ponerse a intentar nada, en un 98% de casos, vuelven a la despotricada. Y luego me llaman incomprensivo, irrespetuoso, intolerante y etceterérrima porque paso de seguir aguantando.

Tengo muchas ganas de que me llamen machista o poco caballeroso para darles un poco de igualdad. Porque, por machismo puro y duro, cuando me vienen en ese plan mis compañeros de género, no les doy ni la segunda oportunidad de escuchar.

miércoles, 10 de agosto de 2016

Las dos Españas

Como cada año, cuando voy a España de vacaciones, veo de golpe todos los pequeños cambios que se han ido produciendo en la sociedad durante el año, algunos asomando, otros ya institucionalizados, otros en plena cúspide de moda pasajera que no se repetirá al verano siguiente.

Con la crisis, cada año era diferente. No necesariamente en este orden, hubo el año de la queja constante por todo y muchas veces sin fundamento (gente que se me quejaba de que no podían llevar el mismo ritmo de vida porque les habían quitado una de las dos pagas extras y les habían bajado el sueldo neto a 1.700 €... mira, vete a quejarte a otro). Hubo el año en el que la gente hacía comentarios crueles sobre todo aquel que estaba triste o que era diferente. Hubo el año de los piratas de la carretera. Hubo un verano en el que todo el mundo hacía comentarios sexuales, como si fuera el último verano folgable de la historia. Hubo un verano en el que, en Cantabria, muchos decían que mejor estarían unidos al País Vasco, para negar al verano siguiente haber dicho nada semejante o, incluso, la posibilidad de que ningún montañés pudiera decir eso en voz alta.

Divertido.

Lo que no es divertido es ver profundizarse la zanja entre las dos Españas. Siempre ha estado ahí, claro; pero es preocupante ver que te deja de hablar la gente en el momento en el que no quieres hablar de política; o que un lado acusa al otro justamente del mismo extremismo que él mismo practica. Derechas e izquierdas critican en los medios que se haga apología de su pasada a cuchillo, pero en los corralillos hablan igual que las publicaciones que no quieren leer. Va subiendo y subiendo el nivel de crispación y nadie quiere ver que todos están contribuyendo a ello, que todos ponen, no su granito de arena, sino su piedra de molino. Y sí, entiendo el enfado de toda la población, y entiendo la crispación de unos y otros. Y entiendo que, al sentirse todo el mundo impotente frente a las fechorías de la clase política, arremetan contra quien sí pueden: el otro. Lo entiendo, pero no quiero caer en lo mismo.

Y así, cuando yo no quiero hablar de politica ni escuchar peroratas cargadas de violencia hacia el otro, la gente me deja de hablar. O me atacan. Sólo por querer cambiar de tema. Algunos se sienten atacados y en mi silencio encuentran complicidad con el que llaman atacante, parece ser; pero no es eso. Y no creo que explicarlo sirva de nada.

No comprendo los ataques a cristianos ni a ateos. No comprendo los ataques a españolistas ni a catalanes. No comprendo los ataques a los heterosexuales ni a los homosexuales. No comprendo que a los políticos se les deje en paz mientras se amenaza al vecino, que es tan víctima de lo que sucede como el resto. No comprendo y hay un punto en el que dejo de entender o aceptar.

Este año, me he vuelto muy, muy triste de España.

sábado, 26 de julio de 2014

Una propuesta

En nuestro edificio, tenemos un administrador. El administrador cobra un precio por su trabajo. El precio está acordado de antemano. Si el administrador tomare decisiones que no le competen, y/o robare, y/o modificare el precio de su trabajo sin una consulta previa, y/o no realizare las tareas por las que se le paga, probablemente no sólo le pondríamos las peras al cuarto, sino que buscaríamos otro administrador. Y si no hubiere ningún administrador aceptable, tendríamos que formar un grupo de vecinos y administrar el edificio en común, como fuere. Y a los administradores, a todos, los denunciaríamos, les pediríamos compensación económica, y si el daño fuere suficientemente grande, en términos morales, psicológicos o económicos (p.e.), podría caerles hasta cárcel.

En política, no lo hacemos.

Mi propuesta es tratar (pagar) a los políticos (senadores y diputados, entre otros) como los Administradores que son. Esto se podría concretar en diversos puntos, que veremos a continuación. La lista no es exhaustiva (ni es de ocurrencia mía exclusiva, que quede claro):
  • si el Administrador faltara a su trabajo, no cobrará la parte proporcional del sueldo, dividido en días laborables del mes correspondiente; es decir, si no trabaja, no cobra
  • si el Administrador está físicamente presente en el lugar de trabajo, pero se encuentra realizando tareas que no tienen nada que ver con su función (hablando en los pasillos, reunión de cafetería mientras se votan leyes, jugando a juegos en red y un largo etcétera), podrá ser penalizado con la pérdida de la parte correspondiente del sueldo para ese día; en caso de reincidencia, podrá perder su puesto de trabajo sin derecho a compensación económica cualquiera
  • el Administrador que perdiere material de trabajo necesario e insustituible, deberá financiar la pérdida de su bolsillo; ejemplos de este material podrían incluir fotocopias, teléfonos, tabletas, ordenadores, copias de leyes, folletos, bolígrafos; dicho de otro modo: si un diputado recibe un ordenador del Estado y lo pierde, tendrá que pagarlo de su bolsillo
  • la Administración Pública no deberá aportar a los Administradores material de trabajo que no sea necesario e insustituible para la realización del trabajo de Administrador
  • cualquier adquisición (compra) de material de trabajo para un Administrador deberá estar justificada de forma plena, previa e inteligible para el ciudadano no avezado en lenguaje administrativo (deberá justificarse con lenguaje NORMAL)
  • un Administrador no cobrará sueldo del Estado una vez que terminen sus funciones; sin embargo, tendrá derecho a subsidio de desempleo, pensión de jubilación, mes de vacaciones durante su "mandato" (= periodo administrativo) y otras ventajas en los mismos términos que cualquier trabajador, sea de la Administración Pública o de una empresa privada
  • los sueldos de los Administradores no podrán ser superiores a tres veces el Salario Mínimo Interprofesional, ni podrán crecer a porcentajes superiores a los de cualquier pensión de jubilación
  • las malversaciones de fondos, las preferencias, las prevaricaciones, las decisiones económicas que se prueben desafortunadas para el bienestar del país, podrán conllevar cárcel, y deberán exigirse compensaciones (adecuadas) para el país
  • no existirán dietas de transporte para los Administradores mientras no existan para los demás Trabajadores del país; si quieren ir al trabajo en coche, pueden hacerlo en su coche pagándose ellos el combustible, como hace el resto.
SOY CONSCIENTE de que, si el trabajo de Administrador no conlleva determinadas ventajas frente a otros trabajos, y sólo conlleva riesgos, nadie querrá hacerlo. Por eso, creo que deben establecerse también determinadas ventajas. Un ejemplo de una ventaja (formulada, desde luego, en forma condicional) podría ser el siguiente:
  • si el Administrador tiene derecho a un almuerzo pagado, éste se servirá en el trabajo; no cobrará dietas alimenticias, porque ya se ha invertido en su almuerzo; el administrador tiene derecho a acudir al trabajo con la tartera-fiambrera y llevarse el almuerzo para cenar, si así lo desea
  • las consumiciones que se hagan en el lugar de trabajo fuera del mínimo mencionado en el punto anterior deberán ser costeadas en su totalidad por parte del Administrador que fuere (que cada cual se pague lo que consuma, nada de cubatas a cargo del Contribuyente)
  • qué se yo... ¿el sueldo no deberá ser inferior al doble del Salario Mínimo Interprofesional? (no olvidemos que hay que motivar un poco, y que las culpas se las chupan solitos aunque tengan/tuvieren buenas intenciones...)
¿ME OLVIDO DE ALGO IMPORTANTE? A medida que me vayáis escribiendo, iré colocando algún punto más. De momento, que se sepa: el día que vea que un partido político en pleno propone esto (o algo en esta línea), tendrá mi voto. Esto para empezar a sanear la política, Luego ya nos meteremos con el resto del programa, una vez que todos los partidos se comprometan a ser Administradores, y no chupópteros.

Lo que viene ahora no es parte de la propuesta que da título a esta entrada, sólo son pensamientos previos para alguna otra demanda en el futuro. Lo incluyo porque podría estar relacionado con la propuesta si uno se planteara la siguiente pregunta: ¿DE DÓNDE SALDRÁ EL DINERO PARA PAGAR A LOS ADMINISTRADORES? (dicho de otro modo, de qué partida de los Presupuestos Generales no se va a quitar)

EL PROBLEMA DE LA TRANSPARENCIA:
¿Dónde se va el dinero del Contribuyente? Yo nunca tengo claro dónde se va. Y que conste, lo que voy a proponer ahora NO ENTRA dentro de la propuesta del pago a los Administradores, sino que es otra cosa:

NO SÉ SI ES VIABLE: o hasta qué punto, que la recaudación de la Seguridad Social se utilice única y exclusivamente para la Seguridad Social; que los impuestos sobre la propiedad (privada) se utilicen para infraestructuras relacionadas con las propiedades comunes; que los impuestos del tabaco se utilicen sólo para fines especificados previamente (por ejemplo, aunque no necesariamente: I+D, Sanidad, fundaciones, becas); y así sucesivamente. Quizá esto ayudara a que hubiera una mayor transparencia en los Presupuestos Generales y también a la hora de evaluar la actuación de una Administración (Gobierno) concreta - esa transparencia que tantos echamos en falta algunos. Y sigo sin responder a la pregunta de cómo financiar los sueldos de los Administradores, porque no conozco la respuesta. ¡Ayuda!

GRACIAS A TODOS por vuestro apoyo y vuestros comentarios.

Nuevamente, el 15-M

Ya dije en su día que el 15-M iba a fallar como tal:
  • se pedían demasiadas cosas a la vez
  • las exigencias eran demasiado dispares
  • se incluyeron demandas peregrinas
  • no había suficiente gente "seria" a la vista
Podría ir en detalle con estos puntos, especialmente si considero que me van a llover bofetadas por el último punto (quizá los medios no presentaban a la gente seria, o quizá estaba demasiado diluida). Por ahora, baste con recordar que, al comienzo de la crisis, se apuntaba al carro de los maltratados gente con sueldos que doblaban el de los verdaderos maltratados, y nadie abría el pico porque denunciar a los aprovechados implicaba falta de solidaridad y además era políticamente incorrecto.

Hoy tengo cada vez más sospechas de que el 15-M fue una combinación de manipulaciones, probablemente; y que, con ayuda del azar o por mera intención, se realizó el movimiento en una forma que tan sólo benefició a los que estaban arriba, de una parte (no tuvieron que irse con el rabo entre las piernas), y a grupos políticos emergentes, de otra (que vieron menguar, en su propio beneficio, el peso político de los partidos grandes).

En el 15-M había algunas ideas buenas que se perdieron en un mar de gilipolleces. Desafortunadamente. Sé que hay muchas cosas muy urgentes, y que a todos nos urgen cosas distintas. Dejadme ahora que lo replantee, aunque probablemente sea tarde: por sentido común, la próxima vez que demandemos algo, pidamos las cosas de una en una. Luchemos, gritemos, denunciemos todos juntos, y las cosas de una en una, y cosas que sean urgentes y necesarias. Si mezclamos el comportamiento de algunos Administradores (o de la mayoría, o de todos) con la legalización de la marihuana, el impuesto de sucesiones, el derecho a fumar en un restaurante y la 15ª paga extra para podernos ir de vacaciones al Caribe, nadie nos va a tomar en serio. Sed conscientes.

Y mi próxima entrada de blog será sobre el pago a los Administradores por su labor. Una cosa cada vez. Quizá haya puesto demasiadas ideas en esa futura bitácora, quizá sean pocas, pero se refieren al dinero que se merecen senadores y diputados. Nada más que eso. Ya llegará el tabaco, la gasolina, la Seguridad Social, la paga extra, impuestos arriba, impuestos abajo, IVA sí, IVA no, etc.

sábado, 11 de agosto de 2012

Un posible ABC de la ciencia

Parafraseando a mi amigo T., las opiniones son como las posaderas: todo el mundo tiene un par. En mi posadérica opinión, un posible ABC de la ciencia podría ser el siguiente:

A de Adelanto, de Avance, de Ayuda, de Ánimo. Sí, claro, la ciencia se compone de avances, pero ¿nos ayudan a todos? ¿Nos hacen avanzar a todos? Los científicos, ¿animan al resto a que mejoren, o los miran por encima del hombro porque ellos "no entienden"? Conozco científicos que se preocupan de que los demás sepan, de que aprendan, de que entiendan, de que avancen. Son minoría: conozco muchos más que se enfadan cuando les pregunto algo y no saben contestar. Pero en fin, a lo que vamos: A de algo que nos ayuda a avanzar a todos.

B de Bienhacer, de Bienestar, que podríamos combinar con la A de Altruista. No se trata sólo de avanzar, sino de hacerlo hacia algo mejor.

C de Colaboración, de Construcción, de Conjunto, de, por y para la Humanidad y el planeta.

Claro que podríamos hacer un alfabeto entero, con estas posibilidades o con otras. Permítanme ahora un pequeño reduccionismo, y quedémonos con una letra tres veces. Porque, a mis jovencísimos 40 años, me voy volviendo ligeramente excéptico, y muchas veces parece que a la ciencia la mueven las tres P:

PODER: te doy dinero para tus experimentos si con ellos consigues que dominemos el planeta. También es posible empezar con el vecino más débil, o con el adversario más odiado por el resto, o por quien tenga más petróleo o más oro. Quiero ser Dios en la Tierra.

PRESTIGIO: claro, claro que te haré el más poderoso sobre la Tierra; pero quiero que me lo reconozcas y me pongas mi nombre con letras de oro en todos los libros de Historia; y si hace falta, ya le robaré el invento a otro, o impediré que el suyo salga adelante, aunque sea más barato, de mejor calidad y más bonito.

PASTA: o plata, o pelas, o poderoso caballero; para qué nos vamos a engañar, quédate con mi nombre y mi invento, pero cúbreme de oro.

Ya, ya sé que estoy llevando las cosas al extremo, como siempre. Al extremo opuesto del de algunos que están en el extremo opuesto al mío, no sé si me explico. Repito: conozco científicos a los que podría nombrar, que se merecen todo mi respeto y más, y que no se merecen que yo escriba esta bitácora. ¿Por qué lo hago, entonces?

¿Por qué lo hago? Por Marte. Por la NASA. Por el Curiosity (curiosidad). Porque no puedo considerar la llegada a Marte de un montón de hierros un progreso de la Humanidad, de una Humanidad que consigue poner una bandera yanqui a millones de kilómetros, pero no consigue llevar pan ni agua potable a unos miles de kilómetros, a veces ni siquiera al otro lado de la esquina; que no consigue poner a políticos corruptos en la cárcel; que no consigue devolver a los papúes esa media isla que les robaron en los años 60 (y donde hoy en día están extrayendo oro esos mismos yanquis que han llegado a Marte... hm... ¿he dicho oro? ¿tendrá algo que ver?). Escribo esta bitácora porque en el mundo siguen aumentando los casos de sida y de malaria, y la gente muere de cáncer y de diabetes y de alzheimer y de un largo etcétera, sólo porque no hay gónadas masculinas para ponerse de acuerdo, concentrar esfuerzos y avanzar, aunque sea de forma anónima (el Puto Prestigio). Lo escribo porque hay científicos que usan la ciencia para justificar la muerte de seres inocentes, sólo por ser de otro genotipo (por ejemplo). Escribo esto porque me deja cierto sabor amargo el que la gente se llene la cabeza de "éxito científico" mientras seguimos inmersos en catástrofes humanitarias inacabables, en medio de las cuales incluso las guerras del coltán son un večerníček. La llegada a Marte de un cachivache es sólo una curiosidad mars más de un sector de la ciencia al que, hoy en día, no encuentro motivos para respetar. Entre otras cosas, porque tengo todo mi respeto concentrado en quien me ha demostrado merecerlo más que los constructores de curiosidades.

Una vacuna contra la malaria, el cáncer, el sida, y ya puestos contra la codicia, la maldad o la envidia, sería un progreso más significativo, la verdad. El que no lo vea es gilipollas.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Análisis grafológico de Rajoy y Rubalcaba

Pues resulta que hace unos años me apunté a grafología. Hice dos años. Desde entonces, he estado utilizándolo para ayudar a personas que venían con diversas consultas y sabían que me dedicaba a ello.

Por supuesto que un análisis grafológico es algo subjetivo, y que es muy difícil analizar a partir de una firma. Pero vayamos al grano e intentémoslo con las firmas que aparecen en las cartas que me han enviado los dos principales candidatos a la presidencia pidiendo mi voto:



[...] para los amigos de la conspiración, las cartas fueron mandadas por PSOE y PP. Comprobado. No empiecen ahora que la de Rajoy la mandó el PSOE y la de Rubalcaba el PP, como me dijeron algunos en las pasadas elecciones (anda que no hay gente fantasiosa por el mundo).

Quizá se hayan dado cuenta de que he suprimido gran parte de la entrada original de la bitácora. Cuando lo escribí, lo hice convencido de lo que hacía. Acerté en algunas cosas, me equivoqué en otras y callé unas terceras (hecho del que ya informaba en su día). A día de hoy, creo que hoy no tiene ningún sentido que siga apareciendo en mi bitácora lo que escribí entonces. Mírense las firmas y piensen lo que quieran. No me arrepiento de lo que escribí. Tan sólo en este momento no necesito exponerme a anonimidades.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Celní zpráva

No sé si ustedes conocerán los "Conciertos para público joven" (o algo así), que durante una década larga presentó y dirigió Leonard Bernstein. Unos conciertos didácticos que yo considero como uno de los momentos claves de mi formación musical (y a un tiempo, de mi aprendizaje de checo, porque me los tragué en chequito a poco de vivir aquí). Don Leonardo me fascinó como didacta, como músico, despertó en mí un apetito mucho mayor por conocer la música, me descubrió compositores y sus mundos interiores... Y yo quería hacer las cosas bien y tener aquellos programas de forma legal. Me compré el libro en su día (que me sirvió para seguir aprendiendo checo y música), y ahora, que mi vida musical toma un nuevo giro, quería comprarme el programa en DVD.

Investigación: resultó ser un gato, que diría mi compositor favorito en la letra de su primer réquiem. Porque había que buscarle tres pies. Hay un DVD publicado, que se puede adquirir aquí. Puesto que las compras desde ultramar (léase, desde fuera de la Unión Europea) llevan un recargo por valor del porcentaje aplicable del IVA, y a veces también recargo de arancel, decidí probar aquí. Más barato, oh, qué bien, y además desde casa. Sólo que, ya se dice, más vale un "por si acaso" que un "quién lo pensara", así que la investigación continúa con un tercer enlace, llamado "celní zpráva" o administración de aduanas checa. Sí, está en checo, pero pinchen, pinchen en el enlace. Yo entiendo, quizá, todas las palabras, pero no entiendo NADA de la basura burocrática allá presente. Como me pierdo, busco en preguntas frecuentes. Hay CUATRO, y ninguna es la mía. Manda webs.

Es hora de probar en el equivalente español, , por aquello de que igual estos centroeuropeos siguen en la pasión burocratizadora del poscomunismo inmediato. España no. España, en términos de preguntas frecuentes, está, como puede verse aquí, en la gilipollez supinérrima de la mayor caducidad burocrática vista jamás por democaca alguna. Uy, perdón, se me cayeron unas letras, las pongo ahora, ri, o ir, irse todos a la porra frita, perdidos en CAPÍTULOS de "preguntas más frecuentes" (o FAQ's, que en español se lee como en inglés "fucks" = "jode"), con encabezados tan claros como "ENS, II REQUISITOS PARA ENVIAR ENS".

¿Lo tienen claro? Yo un poco más. Les explico: de lo que se trata es de que nadie entienda nada. Así se puede justificar que haya un montón de gente viviendo de explicarnos la parrafada, el llamado "cuento": "te cuento, te explico, te repito, y cuando termine, te vas a la siguiente ventanilla a que te digan qué impreso te tengo que dar para que te den la autorización a que te siga contando".

Un pueblo ignorante es un pueblo manejable. Un país burocratizado es un país con población potencialmente ignorante. Un gobierno de un país burocratizado puede controlar mejor a su pueblo. Y ése es el camino empezado por unos que sigue, y sigue, y sigue, la Unión Europea. Entre otras cosas, porque así puede cobrar a la gente por preguntar, por impuestos indirectos de gasolina y/o transporte público al ir a preguntar, por solicitar los impresos para poder preguntar, y al entregarle la mercancía que solicitó (mi DVD) porque hay un impuesto que no te conocías, y o me lo pagas ahora o mañana te lo cobro con intereses. Y si reclamas, más que ganaremos.

¿Pensaban que con eso se acababa? No. Empieza. ¿Qué es la Unión Europea? ¿El conjunto que abarca los países con el euro, en cuyo caso incluímos a Montenegro y sacamos a la Rep. Checa o el Reino Unido, entre otros? ¿La de los países que firmaron el Tratado de Maastricht, o el de Lisboa, o el de Meperdín? ¿La zona Schengen, que incluye Suiza e Islandia, entre otros, pero no a Irlanda, entre otros (sí, otra vez "entre otros")? ¿La de libre circulación de personas y mercancías, que incluye (por ejemplo) a Croacia para los checos pero no para los españoles, o que es válida para los alemanes en Bulgaria pero no para los búlgaros en Alemania? ¿CUÁL ES LA VERDADERA UNIÓN EUROPEA?

Jorge, menos filosofía. Casos prácticos. Oquey. En el caso que nos ocupa, los aranceles, ¿desde qué países se pagan?

Si piensan que esa información es fácil de encontrar, demuéstrenmelo, por favor, y mándenme un enlace por los comentarios de esta bitácora. Yo no me creo que sea fácil, ni que sea accesible. Pero entre que me demuestran lo equivocado que estoy, y porque no me da la gana de pagar ni un céntimo por hacer de payaso ante nadie, aprovecharé que tengo otras formas de formarme musicalmente y lo haré gratis o viéndole la cara a quien me forme. Y no voy a hacerles a los burócratas el favor de pagar. Simplemente, dejo de comprar, y no me extraño cuando recuerdo algún gobierno quejándose de que la gente gastaba poco, y que había que incrementar el consumo. Pónganmelo fácil y gastaré.

Y ojalá que cundiera el ejemplo. Después de todo, vivimos en una época en la que hay que estar muy, pero que muy motivado, para gastarse dinero en productos audiovisuales, estando todo tan al alcance gratis y teniendo tanta buena causa en la que gastar lo que a uno le sobra. Parafraseando con plural a Ende...

... "pero ésas son ya otras historias".