lunes, 23 de diciembre de 2013

Tu pareja te impide... ir a conciertos

Es que no aprendemos. Y claro, vas y le dices a tu media naranja que sin ella no te apetece ir a ese concierto (o esa fiesta, o función de teatro, o lo que sea). Como lo sabe, tiene un gran arma en su poder.

Tú aún no lo sabes, pero tu pareja lo va a utilizar para limitarte. Cuando vaya a tu ciudad 4Tet (como me pasó a mí) o cualquier otra cosa que te apasione especialmente y vayas y le digas que pagas tú, que eso no te lo pierdes, tu pareja sabrá que te lo vas a perder porque no piensa acompañarte y tú no iras sin tu amorcillo, porque eres así de idiota, y tu amorcillo es así de indeseable, y además porque te pone cara de cordero degollao y que lo siente mucho, pero que concretamente a ese grupo no lo soporta.

Negativa tras negativa, te acostumbras a quedarte en casa, porque cuando hay tiempo en común no hay nada a lo que ir, y cuando estás solo... no te apetece.

Te apuntas a unos estudios a distancia, para cuya consecución debes ir a conciertos. Entonces te dice que la pena que le da, no poder ir a conciertos, que lo que más le gustaría en el mundo es poder acompañarte. Tú aún no sabes que es un intento de chantaje emocional para que no vayas tampoco - pero aunque no lo sabes, no sucumbes, porque has pagado una matrícula muy cara y tienes que acabar los estudios aunque tu pareja se deprima (que no va a ser el caso).

Y luego rompéis y te enteras de que a los quince días ha ido al concierto de ese 4Tet que tanto odiaba. Porque no lo odiaba. Lo que sentía era pasión por fastidiarte. E igualmente, está yendo al teatro, y a musicales, y a toda la oferta cultural del país, porque ya no tiene que sacrificar sus gustos en aras de sacrificar los tuyos (manda webs), y lo que tiene que hacer ahora es pasarte por los morros su pasión por la cultura, a ver si así tienes miedo de que os encontréis y dejas de ir.

Esa encarnación de la indeseabilidad, esta vez, no se ha salido con la suya más que con 4Tet. Y como tampoco tengo tiempo de ir a verlos, pues ni me apena.

No hay comentarios:

Publicar un comentario