sábado, 16 de abril de 2016

"Las carreteras son para los coches"

... y otras lindezas. Ayer le pregunté a una conocida si tenía planeado hacer excursiones en motocicleta (motociclista de pro como es), y entre unas cosas y otras acabó despotricando de los ciclistas como yo. Que los ciclistas tenían que quedarse en los carriles-bici, y no andar molestando en carreteras.

Opté por una actitud prudente en la conversación, porque a algunos dogmáticos, algunos días, se los ve venir de lejos. Es como cuando oyes a un gitano despotricar de los homosexuales o a un homosexual de los gitanos: a ver, espabila, que estás pidiendo comprensión y derechos para tu minoría mientras atacas a otras minorías que también necesitan defender sus derechos. Y el hecho es que los motociclistas son una minoría que molesta a mucha gente, constituyen una minoría que molesta con su ruido y su comportamiento (percibido por no pocos como una temeridad, cuando no una amenaza, dentro del uso responsable de las carreteras y otros espacios públicos) y que no somos pocos los que prohibiríamos su uso en una gran cantidad de espacios (p.e. plazas, pueblos). Ya escribí hace años el guión para un corto de cine en el que mostraba mis sugerencias al respecto. Y sí, hoy veo aquellas sugerencias como radicales; pero el hecho es que muchos motoristas suponen, aún hoy, un riesgo para la salud pública, con sus ruidos, sus humos, sus maniobras inesperadas y que no se ven venir, etcétera (hay otros puntos más serios, pero no es de eso de lo que quiero hablar).

Seguía mi conocida con la matraca de que los ciclistas suponen un peligro por sus maniobras inesperadas (ehm... un motociclista que te adelanta a 200 Km por hora y al que no ves venir, supongo que es algo esperado por cualquiera en cualquier lugar y momento del día). No acertaba ella a ver que una de las obligaciones de cualquier conductor, sea del vehículo (motorizado o no) que sea, es adaptar su velocidad a las circunstancias de la carretera, y que estas circunstancias incluyen, nos guste o no, a otros usuarios que estaban en donde fuere antes de que llegáramos nosotros.

Y es que el argumento de "las carreteras son para los coches" no es válido desde el momento en el que las personas son más importantes que los coches. Porque, a ver, cuando nos compramos un coche, ¿lo hacemos por el coche, para que el pobre tenga quién lo conduzca? ¿O lo hacemos, en cambio, por nosotros, para tener una vida más cómoda? Los coches son para las personas, lo mismo que las carreteras. Y si fueran para los coches, entonces las motocicletas tendrían tan poco que hacer en ellas como las bicicletas. O menos, incluso, porque un choque contra un ciclista supone para la salud de cualquier conductor de un coche un riesgo mucho menor que el choque contra una moto.

Como ciclista, intento pensar en los otros usuarios de la carretera, y no sobrepasarme en mis derechos. Me irrita, cuando conduzco, ver, como he visto, a dos ciclistas que ocupan toda la carretera y no te dejan adelantar ni con línea discontinua y una visibilidad de varios cientos de metros, porque toda la anchura de la carretera es poca para ellos, en lugar de ir, dejme tomu, ocupando un carril entero pero permitiendo adelantar por el otro. Y me irrita el comportamiento desconsiderado de los ciclistas porque seguimos siendo minoría, no tenemos tantos espacios, no tenemos tantos derechos, y que haya gilipollas abusando de los pocos derechos que tenemos nos hace flaco favor en la línea de conseguir nuevos derechos.

Habiendo dicho eso, el principal perjudicado en un accidente con un ciclista suele ser... el ciclista. Es el más vulnerable de los conductores. Al mismo tiempo, es el que menos contamina, sea acústica o atmosféricamente. Es, de todos los conductores, el que más está haciendo por su salud y por la salud de otros usuarios de las comunicaciones de cualquier tipo, y por el medio ambiente. Potencialmente, es, con su mejor estado de salud (y salvo accidentes), el que, cuando envejezca, va a necesitar menos recursos de ese sistema socio-sanitario que pagamos todos de nuestros impuestos. Y hablando de impuestos, las carreteras se pagan también de los impuestos que pagan los ciclistas. Cierto, este argumento justificaría que los coches y las motos circularan por los carriles-bici; sin embargo, la ley permite a los ciclistas circular por las carreteras.

Y en las carreteras como en el mar, el grande es el que tiene que tener más cuidado de no aplastar al pequeño.

Las carreteras son para las personas, no para los gilipollas, usen el medio de transporte que fuere.

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