domingo, 23 de diciembre de 2012

Más mentiras y un ladrón

Sigo dándole vueltas, porque después de todo, hay mentiras que nos hacen sentir incómodos. Es como cuando cierta jefa mía me tuvo un mes de cotizar y sin avisármelo (más el mes de prácticas, léase, dos meses en total), y me hacía un mobbing de película, y yo no era capaz de sisarle ni un café, cosa que algunos otros no tenían problema en hacerle. Sisar te puede hacer sentir incómodo, aunque el sisable se lo merezca. Y con las mentiras pasa un poco lo mismo.

El tema, entonces, es el famoso de "quien roba a un ladrón, cien años tiene de perdón". No voy a entrar en esa discusión, de momento (ya llegará): me interesa saber si quien miente a un mentiroso, cien años tiene de reposo, por decirlo rimando. Seguro que no. Sobre todo, depende de a quién mientas. Si mientes a un superior tuyo, no importa todas las mentiras que le hayas pescado a él, seguro que la tuya será más gorda (la mentira... o sus consecuencias para ti). Claro. Pero si tu jefe te pregunta "Qué hay de malo en la empresa" y tú sabes que el primero en decírselo se va a la p. calle, pues no abres la boca ni para pedir permiso para ir al retrete.

¿Y si tu jefe te pregunta si chateas? No le vas a decir "Mire, necesito desestresarme de alguna manera", porque te contestará "Si estás estresado, vete al paro, que ya encontraré a otro que trabaje a gusto". Si te pregunta si bebes, si juegas, si fumas, si andas con mujeres, si ves páginas de animales sin ropa o si ves las noticias de la noche, ¿le dices la verdad? ¿También si tu jefe, o un amigo, te preguntan si su mujer es guapa, y ella es, o bien eso que tampoco baila, o una de tomapanymoja? ¿Le explicas que aún eres joven, o por el contrario, lo que es el tipo del tordo? ¿O cambias de tema y que piense lo que quiera? ¿Le dices que la pregunta es improcedente? ¿Le dices que tienes derecho a reservarte la opinión, cuando seguramente ya se lo has puesto a algún amigo en algún espacio público y correveidílico, como librofaz, y todo quisqui sabe ya lo que piensas (incluido el que te preguntó)?

Mi padrino me enseñó en cierta ocasión una gran frase: "Al amigo de saber, poco y al revés". Desde entonces, muchas veces, antes de colar una trola que me parezca evidente o fácilmente comprobable, pienso "No es asunto tuyo" y ancués la suelto. Si un día me voy al infierno, real o figurado, que sea por malo y no por inocente. Y con la conciencia tranquilísima, oye.

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