En el nivel 92, se acabó el Candy Crush Saga. No juego más. He jugado ese nivel dos veces. Me resulta tan antipático que me ha amargado el juego. O eso, o me saturé. como tantas otras cosas que me saturaron en el año 91 y que decidí acabarlas para siempre. En el 92 comenzó la nueva Gran Etapa de mi vida, cuando comencé a vivir la vida como yo la quería. Y en el 2012, comencé a disfrutarla a otro nivel. Los cuarenta años. Ya tengo 41 con 12 días, 4 horas y 8 minutos. Estamos a mediados del 2013 (20+13 = 33, más 0,5 = 33,5). Se acabó el Candy Crush.
Esos +33,5ºC grados de hoy en Vega de Pas (+92ºF) que se marcaban como +45ºC en Selaya y se sentían como >+60ºC pasado el desvío hacia Pisueña, pueden haber influido en esta decisión. El azúcar ya estaba chamuscado y se me carbonizó el caramelo.
La vida puede ser un infierno, dentro y fuera de uno mismo, con la ayuda del tiempo y de las personas adecuadas. Parafraseando a mi amigo Fercho, a alguna gente se la puede considerar tiempo pasado, tiempo presente, tiempo perdido o una combinación de primero y tercero. Ya está bien de perder el tiempo y de pasarlo perdiéndolo.
Se acabó el Candy. Crush.
A por la Saga.
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